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Por Héctor Gordoa
En su octavo día de precampaña, Xóchitl Gálvez participó en uno de los foros de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en donde expuso que no se puede erradicar la pobreza cuando se ignora a la sociedad civil y no se escucha a personas expertas en distintos rubros.
La aspirante presidencial afirmó durante su intervención en el foro “Mujeres en el Poder“, del panel “Retos frente a la erradicación de la pobreza en México”, que la falta de humildad y el exceso de poder también son un problema que impide que los más pobres logren salir de esa condición.
“Lo primero (es que) se tiene que tener humildad, que se acompañe con gente capaz, por eso yo no creo en un hiperpresidencialismo, creo en un gobierno de coalición donde los problemas los resolvamos todos, pero sobre todo con la sociedad civil. Si no lo hacemos juntos, no hay futuro para México”, señaló Gálvez.
Ante los asistentes que abarrotaron el salón de conferencias, expuso que un gobierno debe ser sensible para resolver los problemas de la sociedad.
“Yo sí quiero encabezar un gobierno que escuche y analice las propuestas de instituciones como esta universidad, como la UNAM, como el IMCO. Eso es para mí lo importante, desde una posición de soberbia donde la autoridad no escucha a la sociedad o la academia, no se puede forjar un gobierno sensible que brinde resultados y solucione nuestro país”, consideró.
La aspirante presidencial estuvo acompañada por Consuelo Sáizar, quien forma parte de su equipo y será la responsable de Cultura; Martha Bárcena, exfuncionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores y cercana a Marcelo Ebrard, así como de Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La directora del IMCO aseguró que no es con el paternalismo o entrega de un recurso directo a los sectores más vulnerables como superarán la pobreza, ya que es multidimensional, por lo que se debe de resolver cada una de las necesidades básicas, como son la educación, salud, seguridad y empleo.
“25.1 millones de personas, la mayoría niños que no tienen acceso a la educación, ¿Cómo podemos pensar que con un programa de transferencias podemos (…) resolver el problema de la pobreza? El problema de la pobreza es complejo, pero si no arreglamos las mínimas condiciones de inicio —que son salud, educación e ingreso— simplemente no vamos a cambiar la vida de millones de personas”, resaltó.
Previo al evento, Xóchitl Gálvez rechazó los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien calificó a la FIL como un evento de conservadores.
“Claro que no es conservadora ni de derecha, es una feria plural donde caben todas las ideas, donde caben todas las voces. Pero ellos no vienen porque ellos sólo van a lugares donde se sienten cómodos; por eso no fue a la montaña de Guerrero, por eso le sacó a bajarse y hablar con los maestros de la CNTE. Que hable, que se dialogue”, añadió.
La precandidata de la alianza Fuerza y Amor por México respondió cuáles eran los tres libros que marcaron su vida. En una clara alusión al expresidente, Enrique Peña Nieto, quien no supo responder al mismo cuestionamiento.
“Edmundo Valadés marcó mi vida con ‘La muerte tiene permiso’, porque se echaron al cacique maldito del pueblo y yo tenía un cacique maldito del pueblo; Ángeles Mastreta con ‘Arráncame la vida’ es una de mis favoritas y pronto Sara Sefcovich, que para mí, ‘Demasiado amor’ es una gran novela”, señaló.
“(Sefcovich) va a escribir el primer libro de la próxima mujer presidenta”, añadió.
Al finalizar el evento, Xóchitl Gálvez fue despedida por los asistentes con gritos de “¡presidenta, presidenta!”.
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