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Por Jesús Padilla / Corresponsal
Guanajuato.- Luis Almanza, el padre de Galileo, asegura que trata de no decaer y dice que lo que le da fuerza es pedir justicia por las muertes de su hijo y de otros 10 jóvenes que el pasado domingo fueron acribillados en una posada en la exhacienda de San José del Carmen.
“Yo he confiado en las autoridades, no sabemos si los asesinos fueron cinco u ocho personas, pero ojalá los capturen. Queremos justicia, pero no queremos a alguien que sea un chivo expiatorio y no quisiera que otra persona pagara por lo que pasó con nuestros hijos”, dijo Almanza.
El árbol de Navidad que colocaron en la explanada del templo del Carmen sigue apagado en señal de luto. Los habitantes siguen afectados.
“La gente está muy consternada. Es una masacre nunca antes vista en Salvatierra. Nuestras esposas están devastadas, es muy difícil”, dijo el padre de Galileo.
La idea de irse de Salvatierra después de la masacre pasa por su cabeza, aunque dice que es muy difícil.
“Todos quisiéramos irnos, pero no podemos; aquí tengo a mi padre de 87 años, tengo un nieto y mi negocio. Y he vivido toda la vida aquí en Salvatierra. Si fuera de mover una varita mágica, sí nos iríamos” aseguró Almanza.
Recordó que los padres de los jóvenes asesinados en la posada iban juntos en la primaria y en la secundaria y que todas las familias se conocen, y por eso pueden asegurar que ninguno era consumidor de drogas, como lo sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Somos amigos de todos los niños que fueron masacrados, sus padres estuvieron conmigo en la escuela. Ninguno de ellos consumía drogas. Eran gente de bien, todos trabajaban: unos con sus padres, otros emprendedores”, recordó.
Luis Almanza recordó que decidió sepultar a su hijo junto con su amigo inseparable, David.
“Le ofrecí que nuestros hijos estuvieran en la misma tumba y también accedió el señor (padre de David) y estoy muy agradecido con él y que nuestros hijos siguen juntos hasta la eternidad, eran inseparables”, finalizó.
