CNN.
Ha pasado casi un mes desde que 10 mineros quedaron atrapados en una mina en el norte de México y el presidente Andrés Manuel López Obrador los dio por muertos: “Nos proponen un rescate haciendo unos tajos”, dijo y cambió por primera vez la narrativa al afirmar que “de esa manera podemos rescatar los cuerpos de estos mineros”. Las familias habían rechazado este plan que tomará de 6 a 11 meses pero finalmente lo han aceptado, según el presidente.
“Hubo consulta con especialistas de Alemania, de Estados Unidos y nos proponen un rescate haciendo unos tajos y que de esa manera podemos rescatar los cuerpos de estos mineros”, dijo López Obrador esta semana desde Nuevo León. El presidente se refirió también a las reuniones que el Gobierno sostuvo con las familias de los mineros que en un principio se negaron a aceptar la estrategia para rescatarlos: “Se pusieron muy tristes. Es una situación muy difícil. Estaban muy alterados, no querían nada, y ya han aceptado. También ya hay un consenso, las 10 familias están de acuerdo que se lleve a cabo este trabajo. Y no aceptaban por el tiempo, porque nos va a llevar más tiempo el rescate, y ellos quisieran que fuese lo más pronto posible”.
Familias de mineros atrapados en México rechazan nueva estrategia de rescate y posible compensación
Estos 10 mineros quedaron atrapados el pasado 3 de agosto cuando los tres pozos de carbón que conforman la mina de El Pinabete —ubicada en Sabinas, un municipio en la Región Carbonífera del estado de Coahuila a unos 120 kilómetros de la frontera con Estados Unidos— se derrumbaron por una inundación, detalló el general Agustín Radilla, subsecretario de Defensa Nacional.
Desde entonces las familias han estado en los alrededores de la mina al pendiente de los trabajos de rescate, una angustiosa espera que parecía interminable.
Ahora, con el fin de las esperanzas de sacarlos con vida, el Gobierno logró un acuerdo para indemnizar a los familiares. “Vamos a responsabilizarnos para pagar las indemnizaciones”, dijo AMLO, quien dijo que se trata no solo de reparar por la tragedia, sino por la situación de pobreza.
Quince mineros se encontraban trabajando en el pozo 1 de la mina de carbón a 60 metros de profundidad cuando se encontraron con un flujo de agua subterránea que hizo que se reblandecieran las paredes al interior lo cual provocó que el túnel se viniera abajo y dejará a 10 de ellos atrapados (cinco lograron ser rescatados). A la zona llegaron las autoridades de Protección Civil para iniciar con las labores de búsqueda y rescate, así como la Guardia Nacional.
Las primeras dos semanas el operativo de rescate se concentró en intentar extraer la mayor cantidad posible de agua, utilizando 19 equipos de bombeo, para que las brigadas pudieran entrar a socorrer a los mineros. Además, las autoridades dijeron que colocaron una cortina para impedir que siguiera entrando el agua que se filtró del río Sabinas.
Tras unos cinco días de drenar el agua, Protección Civil dijo que quedaban 10,4 metros de agua por bombear del pozo número uno; 11,3 metros en el pozo número dos; 27,3 metros en el pozo de alivio, y 16,4 metros en el pozo número tres. Sin embargo, era necesario que los niveles del agua fueran más bajos para permitir que los rescatistas entrarán a buscar y socorrer a los mineros con seguridad.
“Hoy estaremos enfocados en bajar estos niveles de agua con la idea de que podamos sumergir nuevamente el dron y obviamente que los rescatistas puedan entrar a limpiar, a quitar todos los obstáculos y a descender lo más pronto posible para rescatar a los mineros”, dijo el 9 de agosto Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil de México.
El rescate de los 10 mineros atrapados en México sufre otro revés: los niveles de agua volvieron a aumentar en la mina
Al día siguiente, el octavo día, Velázquez informó que los niveles de agua parecían óptimos y harían un primer intento para entrar a la mina a evaluar cómo sería el rescate pero resulto más complejo de lo que creían. Horas más tarde un rescatista y un buzo descendieron, pero no pudieron avanzar pues se encontraron con la vías obstruidas por los escombros (madera, mangueras, pilotes) y la visibilidad era complicada a pesar de que llevaban lámparas.
Luego de 10 días de angustiosa espera, los familiares de los mineros hablaron por primera vez con la prensa y expresaron su molestia por los retrasos en el rescate y pidieron a las autoridades solicitar ayuda de expertos extranjeros para ayudar a agilizar las labores.
“Nos dicen que esperemos, que falta mucho, que falta poco y ellos no saben qué cuentas pueden dar. Nosotros lo que queremos es que nos ayuden ya sea el extranjero o lo que sea para tratar de sacar a nuestros familiares”, dijo entonces Gabriel Rodríguez, hermano de Margarito Rodríguez, uno de los mineros atrapados.
Entre el 13 y el 15 de agosto los niveles de agua en los pozos dos, tres y cuatro de la mina aumentaban nuevamente tras una repentina afluencia de un túnel roto en la mina cercana Conchas Norte, cerrada hace casi 30 años debido a las inundaciones. Los rescatistas no volvieron a bajar para buscar más allá de los túneles.
De acuerdo a Velásquez, los niveles del agua en la mina eran de 38,49 metros en el pozo número dos, 41,01 metros en el pozo número tres y 38,15 metros en el pozo número cuatro.
Para entonces, Protección Civil informó que un grupo de especialistas del Servicio Geológico Mexicano de la Secretaría de Economía y de la empresa Mimosa diseñaban una estrategia para vencer la abundancia de agua que se filtraba.
13 días después, México pidió ayuda internacional
Pasaron 13 días desde el accidente que dejó a 10 trabajadores atrapados en la mina de carbón para que las autoridades buscarán la ayuda de una empresa de Alemania y otra de Estados Unidos para colaborar en el rescate. Los familiares habían insistido en esto desde hace días, pedían ya fuera ayuda extranjera o de expertos nacionales que tuvieran un conocimiento profundo del tema y los auxiliarán. Pero fue demasiado tarde, en su opinión.
“Creo que pudieron haber hecho más desde un principio, solo están improvisando. Yo estuve participando en el rescate, estuve contribuyendo en la instalación de bombas pero creemos que solo están improvisando y no dan resultados concretos. Ya habíamos propuesto que se pidiera ayuda extranjera o expertos que estuvieran preparados para estas situaciones pero se nos negó esa propuesta”, dijo en una entrevista con CNN Jorge Luis Mireles Romo, hijo de uno de los mineros atrapados.
Adiós al rescate: el Gobierno pone en marcha un plan para recuperar los cuerpos de los mineros
Tras casi un mes a los familiares no les quedó más remedio que aceptar el plan propuesto por las autoridades mexicanas para recuperar los cuerpos de los 10 mineros que quedaron atrapados en la mina de carbón de El Pinabete.
El Gobierno del presidente López Obrador les ofreció una última opción: abrir un tajo a cielo abierto para acceder al lugar donde se piensa que podrían estar atrapados los trabajadores desde el pasado 3 de agosto y recuperar los cuerpos.
El inconveniente para las familias era el tiempo ya que para realizar esta estrategia los trabajos podrían extenderse de 6 a 11 meses, según lo que contaron sobre la propuesta ofrecida por el Gobierno algunos familiares a los medios de comunicación.
El Gobierno dio a conocer que como parte de las labores se pretende realizar la extracción de agua de una mina contigua y aseguró que continuarán con los procedimientos que ha solicitado un grupo de técnicos para tener mejores resultados.
Días antes López Obrador había asegurado que no se darían por vencidos y que no se repetiría la tragedia de 2006 en Pasta de Conchos cuando 65 mineros murieron atrapados tras una explosión y no pudieron ser rescatados.
“La instrucción es que no nos demos por vencidos, no va a suceder lo de Pasta de Conchos que se decretó que no había ya ninguna posibilidad de recuperar a los mineros. Nosotros no, ahí vamos a estar”, dijo el presidente.
Ahora, López Obrador pidió al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, que se ocupe de ambos casos: “Quiero pedirle al licenciado Bartlett que se aplique y que además de la mina de Pasta de Conchos, hay que rescatar a estos mineros”.
Las autoridades consideraron que una vez recuperados los cuerpos de los mineros atrapados se podría instalar un monumento.
Con información de Gustavo Valdés, Marlon Sorto, Rey Rodríguez, Karol Suárez, Daniela González-Román, Hira Humayun, Paulina Gómez, Natalia Cano, Valentina González y Mario González
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