Nippon Steel y US Steel anuncian acuerdo, la empresa japonesa invertirá 11 mil mdd en EU.

Según el comunicado el convenio "impulsará inversiones sin precedentes en la producción de acero en Estados Unidos, protegiendo y creando más de 100 mil empleos".



EFE.

Las empresas US Steel y Nippon Steel anunciaron este viernes, tras más de un año de negociaciones, un acuerdo para que el grupo japonés invierta 11 mil millones de dólares en la acerera estadounidense, el cual incluye la concesión de una llamada acción dorada para el gobierno de Estados Unidos, que le permitirá ejercer control sustancial sobre la empresa con sede en Pennsylvania.

Este viernes, Donald Trump firmó una orden Ejecutiva que condicionaba el acuerdo a la firma de un Acuerdo de Seguridad Nacional (NSA) con el gobierno federal, que ambas empresa han indicado que han rubricado ya.

“El NSA prevé aproximadamente 11mil millones de dólares en nuevas inversiones hasta 2028, lo que incluye la inversión inicial en un proyecto totalmente nuevo que se completará después de 2028”, explicaron las dos empresas en un comunicado conjunto.

“El NSA también incluye compromisos relacionados con la gobernanza (incluida la emisión de una acción dorada al gobierno de Estados Unidos), la producción nacional y asuntos comerciales”, añade el texto.

Según el comunicado el acuerdo “impulsará inversiones sin precedentes en la producción de acero en Estados Unidos, protegiendo y creando más de 100 mil empleos”.

Se siguen sin conocer en todo caso muchos detalles de un acuerdo que Washington ha evitado calificar de “compra” en la medida de lo posible, insistiendo en que U.S. Steel seguirá siendo estadounidense, conservará su nombre y mantendrá sede en Pennsylvania.

Fue precisamente en una de las plantas de U.S. Steel en ese estado donde Trump adelantó el pasado 23 de mayo que daría luz verde a la operación después de haber bloqueado la oferta de fusión inicial.

El pasado 3 de enero, cuando todavía estaba en el poder, el demócrata Joe Biden (2021-2025) bloqueó la venta de la acería estadounidense, alegando motivos de seguridad nacional y de cara a que el país tuviera una “industria acerera fuerte”.

El bloqueo formal de la fusión frustró una operación valorada inicialmente en unos 14 mil millones de dólares que debía convertir a Nippon Steel en la segunda mayor acerera del mundo y en un gigante de la industria pesada capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los titanes chinos liderados por Baowu Steel.

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