Marta Caballero
Un niño migrante hondureño de cuatro años de edad murió en un hospital de la frontera texana al que fue llevado poco después de cruzar la frontera enfermo y con dificultades para respirar.
Según el comunicado oficial de la agencia, el menor estaba junto a su madre y a su hermano de 5 años, quienes atravesaron la frontera con un grupo de doce indocumentados que fueron aprehendidos el pasado 21 de noviembre a una milla al sur de La Joya, Texas.
La muerte del pequeño fue reportada a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El menor presentaba dificultades para respirar y llevaba así varios días, de acuerdo a su madre, quien además reveló que el pequeño había padecido insuficiencia renal.
El grupo de indocumentados fue trasladado a una población cercana porque el menor presentaba desmayos. El pequeño recibió respiración artificial y recibió medicamentos vía oral, señaló la agencia federal.
Debido a los primeros auxilios recibidos el niño mostró signos de mejoría por lo que vieron posibilidades de trasladar al niño con su madre y su hermano al centro médico Rio Grande Regional Hospital, en McAllen, Texas.
Cuando llegaron al hospital no lo pudieron atender por falta de camas y el pequeño fue trasladado a otro centro médico donde al llegar ya no aguantó más y cerca de las 4 de la madrugada del 22 de noviembre perdió la vida.
De acuerdo a la agencia federal CBP, en los primeros resultados de la autopsia que se le practicó, revelaron que “la causa de la muerte fue neumonía e insuficiencia respiratoria aguda y la forma de muerte fue natural”.
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