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La muerte de una niña dentro de una casa hogar en León, presuntamente a manos de un joven con trastornos mentales, dejó al descubierto la falta de supervisión de las autoridades estales y locales.
La tarde del jueves pasado, una niña de siete años, identificada con las iniciales A.S.G.H, murió al interior de la casa de asistencia Santiago Rosario, ubicada calle Topacio del Fraccionamiento Guadalupe, en la franja de la zona centro de la ciudad.
Investigaciones de la fiscalía revelaron que la niña murió por golpes que presentaba en varias partes de su cuerpo, principalmente en la cabeza.
Un joven de 20 años de edad de nombre Gilbero “N”, y quien está diagnosticado con trastornos mentales, habría sido quien realizó las lesiones a la menor de siete años; quedó a disposición del Ministerio Público, pero debido a su condición, no sería consignado por ese delito, confirmaron fuentes estales.
La directora del DIF de León, Liz Esparza, aseguró que hicieron inspecciones de la casa de asistencia, que desde hace varios años, recibe a pacientes con enfermedades mentales y que han sido abandonados.
“En su momento se revisaron las instalaciones que tienen y el modelo de atención, y fue un centro adecuado para las personas. El centro cuenta con lo correspondiente para la atención a personas con discapacidad. Son personas con esquizofrenia y de salud mental en el tema cognitivo”, dijo la funcionaria, quien aseguró que en esta administración federal carecen de este tipo de centros.
Los pacientes que estaban ahí fueron reubicados a otro lugar, en tanto las autoridades avanzan en las investigaciones.
El DIF de León llevó a este lugar a dos menores de 10 y 17 años que padecen enfermedades mentales.
En el gobierno del estado informaron que ya se realiza una investigación para deslindar responsabilidades. La casa quedó deshabitada.
En tanto, el municipio de León aseguró que la casa de asistencia no contaba con permisos para operar.
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