Muchos hospitales en EE.UU. han suspendido los procedimientos no urgentes y se apoyan en la Guardia Nacional ante el repunte de covid-19.



A medida que las hospitalizaciones por covid-19 alcanzan nuevos máximos en EE.UU., cada vez más estados y sistemas de atención médica están recortando servicios y apoyándose en la Guardia Nacional para llenar los vacíos de personal.

El aumento de la variante ómicron, que se detectó por primera vez en EE.UU. hace poco más de seis semanas, ha dejado a los trabajadores de primera línea en el sector médico y otros en mayor riesgo de exposición. Dado que los empleados de atención médica necesitan tiempo libre para aislarse y recuperarse, la necesidad de tratar a las personas con covid-19 permanece.

En el estado de Washington, el gobernador Jay Inslee dijo el jueves que los hospitales detendrán temporalmente los procedimientos no urgentes “para que la capacidad y el personal puedan dedicarse a las necesidades emergentes, las personas que lo necesitan en este momento.

Más de 155.900 estadounidenses están hospitalizados con covid-19, según datos del jueves del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (, por sus siglas en inglés), lo que supera los récords establecidos en el repunte del invierno pasado. Y los hospitales necesitan personal adicional para ayudar a brindar atención.

En Wisconsin, integrantes de la Guardia Nacional serán capacitados como asistentes de enfermería certificados para brindar apoyo a los hospitales y hogares de ancianos, dijo el gobernador Tony Evers.

“Estimamos que la primera ronda de despliegue de personal y alivio permitirá que los centros de enfermería especializada abran 200 o más camas para finales de febrero”, dijo Evers el jueves cuando el estado anunció un número récord de casos confirmados.

“Nuestros proveedores de atención médica están más que agotados. Simplemente no tenemos suficiente personal para atender a todos los que están enfermos”, dijo Lisa Greenwood, decana asociada de enfermería en Madison College, que está capacitando a los miembros de la Guardia.

Diecinueve estados informan menos del 15% de la capacidad restante en sus unidades de cuidados intensivos, según datos del HHS el jueves: Alabama, Arizona, Delaware, Georgia, Indiana, Kentucky, Massachusetts, Mississippi, Missouri, Nevada, New Hampshire, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Oklahoma, Pennsylvania, Rhode Island, Texas y Vermont.

‘Nadie es intocable’
Desde el surgimiento de ómicron, que complicó un aumento continuo de la variante delta, los estados se han apoyado en los equipos de emergencia militares y federales para respaldar las ausencias.

Antes de Año Nuevo, estados como Delaware, Hawai, Maine, Massachusetts, New Hampshire y Nueva York llamaron a la Guardia Nacional para ayudar con las tareas médicas y no médicas.

En Ohio, más de 2.000 miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados a medida que los casos siguen aumentando. Ahora, con las hospitalizaciones en su punto más alto, las autoridades instan a los residentes a protegerse de las infecciones.

“En este aumento de ómicron, deben recordar que nadie es intocable”, dijo el jueves el director del departamento de salud del estado, el Dr. Bruce Vanderhoff. Pidió a las personas que solo vayan al hospital en caso de una emergencia real, ya que la escasez de personal sigue siendo crítica.

Más equipos médicos desplegados por el gobierno federal se dirigirán pronto a seis estados –Michigan, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Ohio y Rhode Island– para ayudar a los hospitales a combatir el covid-19, anunció el presidente Joe Biden el jueves.

Biden anunció planes el mes pasado para movilizar 1.000 miembros del personal médico militar adicional para ayudar a los hospitales abrumados.

La asistencia necesaria con la dotación de personal no se limita solo a los centros de atención médica. Muchos distritos escolares han tenido que tomar decisiones difíciles sobre el regreso al aprendizaje en persona después de las vacaciones, y el aumento ha afectado al personal educativo.

Las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery, el distrito escolar más grande de Maryland, presentaron una solicitud formal de ayuda de la Guardia Nacional para abordar la escasez de conductores de autobuses escolares, dijo el jueves a CNN el portavoz del distrito, Chris Cram.

A principios de esta semana, casi 100 de las rutas de autobuses escolares del distrito se vieron afectadas por la escasez de conductores, pero ese número ahora se redujo a 29 rutas hasta el jueves, dijo Cram.

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