CNN.
El exvicepresidente Mike Pence suspendió sus aspiraciones a la presidencia de Estados Unidos en medio de bajos números en las encuestas y desafíos financieros, prometiendo ayudar a elegir “líderes republicanos de principios” en el futuro.
“Después de mucho rezar y deliberar, he decidido suspender mi campaña presidencial a partir de hoy”, dijo Pence en la conferencia anual de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas este sábado.
Al interior de la campaña, había una gran preocupación de que Pence no fuera a calificar para la etapa del tercer debate el próximo mes, dijo una fuente a CNN. Esa preocupación fue un factor determinante en la decisión de Pence, aseguró un asesor republicano cercano a su campaña, pues varios días de recaudación de fondos esta semana hicieron poco para aliviar la preocupación.
“Simplemente no había suficientes donantes”, afirmó el asesor republicano.
“Dejo esta campaña, pero permítanme prometerles que nunca dejaré la lucha por los valores conservadores y nunca dejaré de luchar para elegir a líderes republicanos con principios para todos los cargos del país. Que Dios me ayude”, dijo Pence el sábado.
La decisión de suspender se mantuvo en secreto entre los asesores, informaron múltiples fuentes a CNN. Muchos coordinadores del evento no sabían que el anuncio se haría en el escenario.
La teoría de Pence sobre su candidatura era simple: rompió con el entonces presidente Donald Trump el 6 de enero de 2021 y se centró en los principios conservadores básicos que fundaron el Partido Republicano moderno de Ronald Reagan, su faro político.
Pence retomó esa idea a lo largo de su candidatura a la Casa Blanca, desde carteles de campaña que recordaban intencionadamente la campaña de Reagan de 1984 hasta discursos en los que instaba a su partido a alejarse del populismo.
Su salida de la carrera hacia 2024 muestra que el Partido Republicano actual ha dejado hace tiempo ese tipo de conservadurismo que él representa, remodelado por Trump, que sigue siendo el candidato dominante en la carrera, a pesar de sus problemas legales.
Pence, que fue gobernador de Indiana y congresista estadounidense antes de ser vicepresidente, anunció su campaña a principios de junio. Decidió lanzar su campaña en Iowa, en lugar de hacerlo en Indiana, su estado natal, una indicación de la importancia que concedía la votación anticipada en este estado.
Intentó visitar los 99 condados de Iowa y se centró en las interacciones cara a cara. El nativo del Medio Oeste se apoyó en su fe y cortejó a los evangélicos conservadores, un bloque de votantes crucial en el estado.
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