MIGRANTES DENUNCIAN INTIMIDACIÓN DE AUTORIDADES.



Además de los hondureños que fueron el traídos el pasado sábado a Matamoros por el Instituto Nacional de Migración (INM) con la finalidad de dispersar la caravana migrante que reunió a casi mil 500 personas en Piedras Negras, Coahuila, desde hace semanas hay personas de otras nacionalidades en el puente internacional Puerta México, en espera de solicitar asilo político a Estados Unidos.

Yesenia “N”, originaria de El Salvador, dijo haber llegado a esta ciudad fronteriza hace más de 20 días, junto con un grupo de personas que 10 personas, entre las cuales hay tres niños de tres, 10 y 11 años, así como una niña de tres, que no pertenecen a la caravana.

La joven y su madre, María del Carmen “N” se quejaron de que el grupo Beta ha estado controlando su acceso hacia el puente, mediante un listado donde se registraron en orden de llegada, sin embargo ellas se han dado cuenta de que le han adelantado el paso a gente que llegó después, diciendo que dan preferencia a quienes vienen con dinero.

Mientras están a la espera de ser llamadas para acudir ante las autoridades norteamericanas, toda su familia, al igual que otros dos grupos semejantes en número, han pasado las noches durmiendo el la plaza que está a unos metros de la caseta de pago.

Ayer en al hacer un recorrido por dicho cruce fronterizo, otro grupo de personas originarias de Honduras afirmó que frecuentemente son intimidados por los guardias que vigilan la zona federal, de quienes inclusive han recibido agresiones verbales.

Otros entrevistados dijeron sentirse expuestos en ese lugar debido a que todo huyen de la violencia de las pandillas que hay en sus países, y porque además temen que algunos “maras” vengan entre los integrantes de la caravana migrante que llegó en días pasados.

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