Texas Tribune.
Mientras una ráfaga ártica se asentaba sobre Texas el lunes, bajando las temperaturas a alrededor de 20 grados en algunas áreas, el operador de la red del estado dijo que no espera ninguna interrupción del suministro eléctrico esta semana.
Los meteorólogos predicen un aumento de las precipitaciones a finales de esta semana, lo que probablemente traerá condiciones heladas y nieve a partes del estado: es probable que el norte de Texas reciba de 1 a 4 pulgadas de nieve, según un pronóstico , mientras que el centro de Texas podría ver hielo.
El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas ha emitido una alerta meteorológica hasta el viernes, pero no ha solicitado que los tejanos reduzcan su consumo de energía.
“En este momento, se espera que las condiciones de la red sean normales y no hay ninguna expectativa actual de una emergencia energética”, dijo ERCOT en una declaración escrita , y agregó que continuará monitoreando de cerca las condiciones climáticas.
La oferta energética supera con creces la demanda. A primera hora de la mañana del lunes, las reservas operativas del estado (es decir, la energía que se puede utilizar rápidamente en caso de un corte repentino del suministro) se situaban en 12.000 megavatios, muy por encima del umbral de 2.500 megavatios cuando comenzarían las medidas de emergencia.
El Servicio Meteorológico Nacional instó a la cautela, ya que se espera que las condiciones invernales persistan durante toda la semana. Las carreteras sin tratar podrían volverse resbaladizas por el hielo, especialmente el jueves y el viernes, lo que dificultaría el tránsito. La División de Gestión de Emergencias de Texas recomienda que los texanos se abastezcan de alimentos, controlen a sus vecinos, protejan las tuberías y plantas vulnerables y se mantengan informados mientras continúa la ola de frío.
Las gélidas temperaturas de esta semana tienen su origen en un factor conocido: el vórtice polar. Este vórtice, que suele limitarse a la región ártica, es una banda de vientos fuertes que a veces puede debilitarse y desplazarse hacia el sur, lo que lleva aire extremadamente frío a Estados Unidos, hasta el sur de Texas.
Este patrón meteorológico es similar al que generó la tormenta invernal Uri, una ráfaga de aire ártico de febrero de 2021 que trajo nieve, hielo y temperaturas bajo cero a Texas y provocó el casi colapso de la red eléctrica estatal. La tormenta provocó cortes de energía generalizados que dejaron a millones de personas a oscuras y con frío durante días, mataron a cientos de personas y provocaron cambios radicales en las operaciones de la red eléctrica del estado.
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