Mbappé, nueva estrella del Real Madrid, dice que era infeliz en el PSG: “No lo podía decir porque soy un líder”.



EFE.

En su primera aparición pública como jugador del Real Madrid, Kylian Mbappé decidió decir todo lo que se había guardado durante los últimos meses, cuando el PSG lo sentó en el banquillo con asiduidad al negarse a renovar: “Había cosas que me amargaban, era infeliz, pero no las podía decir porque soy un líder“.

Mbappé comenzó su rueda de prensa en la atiborrada sala de prensa del Stade Saint-Symphorien, en Metz, aclarando que sólo hablaría del Real Madrid en su introducción y que lo que quería era centrarse en la selección de Francia, que mañana juega ante Luxemburgo antes de debutar en dos semanas ante Austria en la Eurocopa de Alemania.

Sin embargo, transcurridos 20 minutos, Mbappé se desahogó ante los periodistas y ajustó cuentas pendientes con el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi.

“Jugué mucho menos este final de temporada y todo el mudo sabe por qué“, lanzó Mbappé, sin citar el nombre del dirigente. Desde que en el verano de 2023 estuvo apartado unas semanas del equipo por negarse a renovar, la disputa entre Al-Khelaifi y Mbappé se mantiene.

En el tramo final de temporada, cuando se daba por más que sentado que no iba a prolongar, Mbappé jugó menos de lo habitual en el campeonato local.

SALVADO
Durante la conferencia de este martes, Mbappé dio a entender de que se trataba de una decisión exclusiva de la alta dirección del PSG, aclarando que el entrenador del equipo, Luis Enrique Martínez, y del consejero deportivo, el portugués Luis Campos, tuvieron un papel mediador.

“Ellos me han salvado, sin ellos no habría puesto un pie en el terreno de juego. Esa es la verdad y siempre he tenido ese agradecimiento por lo que hicieron por mí”, aseveró.

Mbappé aseguró que no pretende “morder la mano” que le dio de comer durante los últimos siete años, pero reconoció que había “cosas en el PSG” que lo hacían infeliz, pero no las reveló por su rol de líder en el equipo.

Debido a todos los agravantes con los que tuvo que lidiar, estimó que la temporada que acaba de terminar fue “la mejor de su carrera”, aunque sus 44 goles estén “algo por debajo” de su promedio.

PRESIÓN
Mbappé intentó relativizar la presión que dice haber sufrido durante los últimos meses dentro del PSG y se reconoció como un privilegiado.

“Me educaron para no lamentarme, me pagan mucho por jugar al futbol, algo que es mi pasión, mientras que hay personas que tienen que levantarse para ir a la fábrica y tiene un trabajo duro”, refirió.

Sin embargo, apuntó, “lo que he vivido, no se lo deseo a nadie“.

AGRADECIDO
En su introducción sobre el Real Madrid sin derecho a preguntas, Mbappé abundó en “el orgullo y el alivio” de vestir finalmente la camiseta blanca, tras tres fallidas intentonas en el pasado, y se acordó del mandatario blanco.

“Agradezco a todas las personas del Real Madrid que han trabajado en esta transferencia, sobre todo a Florentino Pérez, que ha confiado siempre en mí desde el primer día”.

Mbappé prometió una actitud “humilde” en Madrid y destacó los mensajes de felicitación que recibió de algunas leyendas merengues, como Iker Casillas, Sergio Ramos (con el que jugó dos temporadas en el PSG) y Cristiano Ronaldo (su ídolo de adolescencia).

“Creo que un hombre feliz tiene más probabilidades de jugar bien que uno infeliz (…) Ahora estoy muy contento, pero la sonrisa no hará ganar partidos. Hay que estar preparados (para el Euro), yo, el primero”, concluyó.

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