La Opinión.
Donald J. Trump parece que ya tiene el nombre para su próximo secretario de Estado, se trata del senador Marco Rubio de Florida, según The New York Times, aunque no se descarta que el republicano pueda modificar su nominación.
En caso de que Rubio sea elegido, sería el primer político de ascendencia hispana en ocupar el cargo de máximo diplomático de Estados Unidos una vez que el presidente republicano electo asuma el cargo en enero.
Marco Rubio es hijo de dos trabajadores inmigrantes de Cuba. Su padre trabajaba principalmente como mesero de banquetes y su madre estaba al cuidado de la familia en el hogar, aunque también trabajaba como camarera de hotel y brevemente en una fábrica local.
Rubio fue elegido para el Senado en 2010 y ha asumido una posición de halcón en política exterior, adoptando líneas duras respecto de China e Irán en particular.
Además, el senador también tuvo diferencias con el gobierno de México, luego de que acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de proteger a los cárteles del narcotráfico, lo que desató la ira del mandatario, quien lo retó a comprobar los dichos.
El señor Rubio fue un fiel defensor de Trump durante la campaña, incluso después de haber sido descartado como candidato a vicepresidente.
Aunque la carrera de Rubio siempre se ha defendido la bandera republicana, conservadores lo consideraban indeciso en materia de inmigración, un tema que le causó problemas políticos cuando se presentó a la candidatura presidencial republicana en 2016 contra Trump y otros.
Incluso, el mismo Trump lo llamó “el pequeño Marco” y Rubio respondió con duros ataques al calor de la campaña, sin embargo, apenas llegó el magnate a la Casa Blanca, cualquier conflicto desapareció.
Rubio cuenta con profunda experiencia en política exterior y su participación tanto en la Comisión de Inteligencia del Senado como en la Comisión de Relaciones Exteriores, por lo que su perfil podría cumplir con la encomienda de Trump.
.