Texas Tribune.
Desde la victoria del presidente electo Donald Trump la semana pasada, el gobernador Greg Abbott y el vicegobernador Dan Patrick —los dos principales funcionarios electos del estado— han señalado una nueva voluntad de reducir potencialmente el gasto histórico del estado en seguridad fronteriza.
Durante la campaña electoral, Trump prometió acabar con la inmigración ilegal reimplementando políticas de su primer mandato y al mismo tiempo iniciando otras nuevas, como las deportaciones masivas .
Abbott dijo a los periodistas la semana pasada que Texas tendrá que continuar con sus medidas de seguridad fronteriza como un “esfuerzo provisional” durante el tiempo que le tome a Trump implementar sus políticas fronterizas y de inmigración. Pero una vez que estén en marcha, dijo Abbott, Texas “tendrá la oportunidad de considerar” reutilizar el dinero estatal que ha invertido en la Operación Lone Star , el esfuerzo de múltiples frentes que Abbott lanzó en 2021 poco después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo.
Hasta la fecha, la OLS ha costado 11.000 millones de dólares y la oficina de Abbott había pedido a los legisladores que aprobaran otros 2.900 millones de dólares en la próxima sesión legislativa. Abbott dice ahora que el dinero de la OLS podría utilizarse para cosas como recortes de impuestos a la propiedad o educación.
“El presidente Trump va a proporcionar una frontera más segura que cualquier otro presidente en la historia de los Estados Unidos de América”, dijo Abbott un día después de la elección. “He tenido conversaciones privadas con el presidente y va a ser más fuerte y mejor en la seguridad de la frontera que en su primer mandato, que fue muy fuerte y eficaz”.
Mientras tanto, Patrick también dijo que la victoria de Trump podría significar cambiar las prioridades de gasto para el estado.
“Tuvimos que hacer todo lo posible para proteger a nuestros ciudadanos”, dijo Patrick en una entrevista con WFAA-TV en Dallas publicada el domingo. “Vamos a poder tomar mucho de ese dinero ahora y devolvérselo a nuestros contribuyentes, para carreteras, para agua, para educación, para atención médica, para todas las cosas que necesitamos y que Joe Biden nos obligó a gastar porque estaba dejando que millones de personas cruzaran la frontera”.
No está claro exactamente cómo se desglosa el gasto fronterizo del estado , pero el dinero se ha utilizado para aumentar el número de soldados del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de tropas de la Guardia Nacional de Texas en la frontera; enviar autobuses llenos de migrantes a ciudades gobernadas por demócratas ; y reforzar a los gobiernos locales que se han unido al esfuerzo de la OLS a través de subvenciones, incluidas las oficinas del sheriff que utilizaron el dinero para contratar agentes.
Si bien el gasto del estado en seguridad fronteriza ha aumentado, las encuestas han demostrado que los republicanos tejanos sienten que el estado podría gastar aún más para asegurar la frontera de 1.254 millas del estado con México.
La victoria de Trump “ofrece una enorme cantidad” de cobertura política para reducir el gasto ahora, dijo James Henson, director del Proyecto de Política de Texas en UT Austin. Y con una iniciativa tan costosa, “es difícil no sentir que hay margen para algunas reducciones”, dijo.
“Cuando se gastan fondos gubernamentales, se desarrollan grupos de interés dentro de esos fondos, y esa es una de las razones por las que es difícil recortar el gasto”, añadió Henson.
Otros legisladores también han indicado que podría ser el momento de recortar el gasto en seguridad fronteriza a nivel estatal.
“No sé si hemos obtenido un gran beneficio por nuestra inversión en algunas de estas medidas”, dijo esta semana durante un evento del Texas Tribune el representante estatal Gary VanDeaver , un republicano de New Boston que ha apoyado las medidas restrictivas en la frontera . “Creo que es hora de que reduzcamos esa cantidad, empecemos a utilizar esos recursos para la infraestructura y las necesidades dentro de nuestro estado y creo que debemos enviarle al Congreso una factura por el dinero que gastamos”.
Dos expertos en políticas públicas dijeron al Tribune que parece poco probable que Texas reciba un reembolso del gobierno federal por su gasto fronterizo, incluso con Trump en la Casa Blanca y mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso, porque Trump también prometió recortar el gasto gubernamental, y el dinero siempre escasea en DC.
Abbott ha atribuido los esfuerzos del estado a la caída de la migración ilegal al país a través de Texas este año; pero las personas que estudian la inmigración dicen que hay múltiples variables que contribuyen a los patrones migratorios , como la violencia y la pobreza en todo el mundo.
Los mayores “perdedores” de cualquier reducción del gasto en seguridad fronteriza serán el DPS, la Guardia Nacional y las agencias locales que “a menudo llegan a depender de este dinero adicional”, dijo Tony Payan, director del Centro para Estados Unidos y México en el Instituto Baker, una organización de investigación de políticas no partidista con sede en la Universidad Rice en Houston.
“Creo que es un momento oportuno para la administración Abbott porque, obviamente, la trilogía republicana en Washington significa que ahora Washington invertirá recursos adicionales” en la frontera, dijo Payan. “Por lo tanto, si desaparece, es un centavo ahorrado para todos nosotros en Texas, que pagamos impuestos y lo vimos más como una exhibición política”.
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