Cuando un estudiante de Texas Southmost College se enteró que una familia de avanzada edad en Brownsville necesitaba ayuda, no perdió tiempo para entrar en acción.
Cuando la casa de Roberto Amaya, de 86 años de edad, se tornó inhabitable después que una tormenta le cortó la energía eléctrica, Carlos Rodriguez, quien ha obtenido certificados en múltiples programas CTE (Programas Educativos Profesionales y Técnicos), le llamó a sus instructores previos para ver si ellos podrían ayudar, además de proporcionar algunos estudiantes entusiasmados.
Los primeros en presentarse múltiples veces en este mes fueron los estudiantes de Dirección de Obra bajo la supervisión del instructor Daniel Zuñiga quienes usaron el martillo y el taladro cuando reemplazaron una pared en proceso de descomposición.
Luego, los estudiantes del instructor de Electricidad Comercial y Residencial, Jorge Garcia, llegaron para reemplazar una caja eléctrica inservible desde el 19 de septiembre.
“Me complace ayudar a la gente de la comunidad”, dijo el estudiante de primer año de electricidad. “Hace mucho calor, pero al fin de cuentas vale la pena ayudar, y además aprendemos mientras hacemos esto”.
Los compañeros de Zavala reemplazaron el alambrado bajo la supervisión de sus instructores, instalaron cableado nuevo e hicieron mucho trabajo para que la casa estuviera lista para la inspección dela Ciudad de Brownsville, quien tiene la autoridad para volver a conectar la electricidad si la casa reúne los requisitos.
La estudiante de Dirección de Obra, Alexia Velazquez, graduada de la Preparatoria de los Fresnos, también se encontraba entusiasmada al trabajar en conjunto con sus compañeros por una causa justa.
“Me entusiasma tener la oportunidad de obtener experiencia al hacer esto”, dijo. “Sé que si en alguna ocasión se necesitara hacer algo en mi casa, mis compañeros me ayudarían. El trabajo se torna más fácil al obtener experiencia. Y aunque el trabajo sea desafiante, es divertido utilizar las destrezas que uno aprende”.
Zuñiga dijo, asimismo, que promover la cultura de servicio es algo que trata de hacer en cada clase que enseña.
“Nuestros estudiantes siempre desean y requieren más experiencias prácticas”, dijo Zuñiga. “Me dirijo a cada clase para mencionarles cómo su especialidad puede ser usada para ayudar a quienes ellos quieran. Algunas personas no son tan afortunadas, y estos estudiantes van a ganar dinero en sus carreras, además de tener la oportunidad de ayudar a otros cuando puedan”.
Continuó diciendo que hay un elemento que contagia al tener estudiantes altruistas en clase.
“Siempre tengo un buen grupo de estudiantes. Ahora, tenemos a dos veteranos que dedican mucho tiempo al trabajo voluntario y donan su tiempo e ingreso para ayudar. Esto contagia a todos. Son de más edad que la mayoría de los estudiantes”.
“Tiene mucho significado para nosotros”, dijo Selene Amaya, hija del propietario. “Esto es una gran bendición para los miembros de mi familia. Sucedió repentinamente y de esa manera se reunieron las gentes para ayudarnos. Esto es un gran milagro y una bendición”.