CNN.
Desde 2014, cuando Estados Unidos y sus aliados occidentales impusieron sanciones a Moscú tras la anexión de Crimea y el derribo del vuelo 17 deMalaysia Airlines, el presidente de Rusia ha estado tratando de construir una economía capaz de soportar sanciones mucho más duras.
Esta semana, Occidente mantuvo parte de su poder de sanciones en reserva después de que las tropas rusas invadieran Ucrania. Aun así, las medidas anunciadas por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido pondrán a prueba la “economía de fortaleza” de Rusia.
El miedo a lo que podrían hacer las sanciones hizo que las acciones rusas cayeran un 33% este jueves. Desde entonces han recuperado algunas de esas pérdidas, pero el rublo sigue cotizando cerca de mínimos históricos frente al dólar y el euro.
La economía rusa de U$S 1,5 billones es la undécima más grande del mundo, justo detrás de Corea del Sur. Desde 2014, su producto interno bruto apenas ha crecido y su gente se ha empobrecido. El valor del rublo también se ha desplomado, reduciendo el valor de la economía rusa en U$S 800.000 millones.
Durante el mismo período, Moscú ha tratado de destetar su economía dependiente del petróleo del dólar, limitando el gasto público y acumulando monedas extranjeras.
Los planificadores económicos de Putin han tratado de impulsar la producción nacional de ciertos bienes bloqueando productos equivalentes del extranjero. Mientras tanto, Moscú ha acumulado un cofre de guerra de U$S 630.000 millones en reservas internacionales, una suma enorme en comparación con la mayoría de los demás países.
David Lubin, economista de Citi y miembro asociado de Chatham House, dijo que la “economía de fortaleza” requiere la creación de grandes reservas de divisas que se puedan gastar si las sanciones afectan.
“Rusia ha seguido este patrón asiduamente”, escribió recientemente.
Algunas de esas reservas ya se están desplegando. El banco central ruso dijo este jueves que estaba interviniendo en los mercados de divisas para apuntalar el rublo. Y este viernes, dijo que estaba aumentando el suministro de billetes a los cajeros automáticos para satisfacer la mayor demanda de efectivo. La agencia de noticias estatal rusa TASS informó que varios bancos habían visto un aumento de los retiros desde la invasión de Ucrania, en particular de moneda extranjera.
Mientras acumula un cofre de guerra, la estrategia austera de Putin también ha limitado el crecimiento económico, la inversión y la productividad, y ha priorizado las empresas estatales sobre las empresas privadas. Los ingresos de los rusos comunes han retrocedido a niveles vistos por última vez a principios de la década de 2010, y la nueva inversión extranjera directa es mínima. Rusia tampoco ha logrado diversificarse más allá del petróleo y el gas, lo que la ha dejado muy expuesta a las oscilaciones de los precios mundiales de las materias primas.
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