Las pruebas caseras de covid serían un pasaporte a la normalidad.



Tribune News.

Las próximas semanas deberían traer una nueva fase de la pandemia, ya que los cambios en las políticas y el suministro de hasta mil millones de botiquines de pruebas rápidas gratuitas, emitidas por el gobierno para su uso doméstico, prometen abaratar y facilitar el diagnóstico de COVID-19 desde casa.

Las vacunas son la forma más eficaz de prevenir la enfermedad grave y hasta la muerte, pero variantes como el ómicron han hecho que los casos de contagio en personas vacunadas sean más comunes, y las pruebas se han convertido en un compañero esencial para la vacunación en la caja de herramientas de una persona que toma precauciones contra el covid.

Aunque las pruebas rápidas de antígenos pueden hacerse en casa y dar los resultados rápidamente, la mejor opción en cuanto a precisión sigue siendo la prueba de laboratorio PCR, aunque puede tardar días en dar los resultados. Los expertos afirman que el valor de las pruebas rápidas varía en función de las circunstancias. Algunas personas que ya se sienten enfermas pueden querer confirmar si tienen COVID-19, mientras que otras pueden usar las pruebas para protegerse a sí mismas o a un ser querido de una posible exposición al virus. Muchos son optimistas en cuanto a que las pruebas serán un
pasaporte de vuelta a la normalidad, añadiendo un nuevo nivel de confianza respecto a que es seguro viajar para ver a la familia o asistir a una boda.

Pero malinterpretar la utilidad de las pruebas rápidas podría darle a la gente una falsa confianza, llevándola posiblemente a transmitir el virus sin saberlo.

“La población general que usa la prueba quisiera una respuesta simple, directa, sencilla y fácil”, dijo William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas en Vanderbilt University Medical Center. “Por desgracia, la vida es más complicada que eso”.

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