Texas Tribune.
Una ola de calor abrasador ha llevado las temperaturas a niveles récord en los últimos días en varias ciudades del sur y el oeste de Texas, lo que provocó avisos de salud y súplicas de conservación de energía.
Las lecturas en Laredo, Del Rio, San Angelo y Junction fueron las más altas jamás registradas, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Corpus Christi registró un índice de calor de 125 grados sin precedentes, una medida combinada de temperatura y humedad, el sábado, dijo Liz Sommerville, pronosticadora principal del servicio allí. Y las lecturas en seis de las 20 estaciones de monitoreo en Texas el martes igualaron o superaron las temperaturas más altas jamás registradas el 20 de junio, según datos compilados por el Centro Regional del Clima del Sureste .
La duración de la ola de calor está sobrecargando la infraestructura de servicios públicos y llamando la atención sobre la necesidad de estrategias de mitigación del calor para las poblaciones vulnerables. Sommerville dijo que se esperaba que el calor extremo continuara “en el futuro previsible, al menos durante las próximas dos semanas”.
El calor récord se extendió desde el valle del río Pecos en el oeste hasta el río Grande en el sur. John Nielsen-Gammon, el climatólogo estatal, lo atribuyó a una variedad de factores, incluidas las temperaturas oceánicas casi récord en el Golfo de México, un sistema de alta presión que atrapa el calor sobre Texas y la realidad inexorable del cambio climático.
“Texas se está calentando unos 2 grados Fahrenheit más que durante el siglo XX”, dijo Nielsen-Gammon. “Entonces, si estás cerca de un récord de temperatura, eso lo pondrá al límite”.
“Ha estado cerca del junio más caluroso, si no el más caluroso, hasta ahora para el sur de Texas”, agregó.
En 2021, un informe de la oficina de Nielsen-Gammon señaló que “el calor extremo se ha vuelto más frecuente y severo recientemente” en Texas. Proyectó que para 2036, la cantidad de días de 100 grados en Texas sería casi el doble de lo que fue entre 2001 y 2020.
“Esto haría que un año típico alrededor de 2036 fuera más cálido que todos, excepto el año más cálido experimentado en Texas durante 1895-2020”, dice el informe.
El miércoles, la región alrededor de Corpus Christi entró en su noveno día consecutivo bajo una “advertencia de calor excesivo”, que se desencadena por valores de índice superiores a 115 grados. En contraste, el área registró solo 10 días en total de advertencias de calor excesivo entre 2017 y 2022, dijo Sommerville.
Las temperaturas en Del Rio, en el Río Grande, alcanzaron los 113 el martes, superando el récord anterior de 112 medido en julio de 2020 y junio de 1988, mientras que San Angelo registró un récord de 114 grados, superando el máximo anterior de 111 establecido en 1960.
“Nadie quiere estar afuera”
Junction reportó un récord de temperatura de 111 grados el viernes, superando los máximos alcanzados en julio de 2022 y julio de 2018, según Matt Groh, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en San Angelo. El martes por la tarde alcanzó los 110 grados, la segunda temperatura más alta registrada. “La gente necesita tomar precauciones de seguridad contra el calor”, dijo Groh.
La temperatura en Laredo alcanzó este lunes los 115 grados, igualando la cifra registrada en mayo de 1927, junio de 1942 y septiembre de 1985.
“Ha sido bastante loco”, dijo Martin Castro, director científico de cuencas hidrográficas del Centro de Estudios Internacionales del Río Grande en Laredo, y señaló que el termómetro de su auto marcaba 113 grados mientras hablaba. “Nadie quiere estar afuera. Nadie está caminando por la acera”.
Las altas temperaturas estresan la infraestructura energética de Laredo, dijo, y afectan de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables como los ancianos, los niños y las personas que no tienen aire acondicionado central o que deben caminar a las tiendas o al trabajo porque carecen de transporte.
Castro dijo que el Centro de Estudios Internacionales de Rio Grande estaba trabajando en estrategias de mitigación del calor para Laredo y recientemente recibió una subvención a través de la iniciativa Justice 40 de la Casa Blanca para plantar árboles para compensar el efecto de isla de calor urbano de la ciudad, un fenómeno relacionado con el exceso de pavimento y muy poco verdor.
Castro elogió tales programas federales y sugirió que el estado, con su superávit presupuestario récord de $32,700 millones , debería ofrecer una iniciativa similar.
“Pero eso es un largo trecho porque este estado y el cambio climático realmente no funcionan”, dijo, refiriéndose a la resistencia política para controlar las emisiones de combustibles fósiles del estado.
El martes, el operador de la red eléctrica del estado emitió una solicitud de conservación voluntaria de energía ya que la demanda de energía alcanzó un nivel sin precedentes de 79 304 megavatios en junio, acercándose al máximo histórico de 80 148 megavatios establecido en julio pasado. Se ha pedido a todas las agencias gubernamentales que tomen medidas para reducir el uso de energía en sus instalaciones.
