El Buro Federal de Investigaciones ha lanzado una campaña anti corrupción en busca de detectar a agentes federales que incurran en este delito.
Concientiza sobre la vulnerabilidad, principalmente, de el trafico de drogas y humanos hacia a Estados Unidos, proveniente de los diferentes países del continente americano.
La agencia menciona como ejemplo el caso de Hector Rodriguez, un ex agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en ingles), quien en un juicio en su contra por cargos de corrupción publica, realizado en junio del año 2013, admitió que por dos años se dejó sobornar con dinero en efectivo y artículos de lujo a cambio de permitir el ingreso de extranjeros indocumentados a los Estados Unidos por su carril de inspección en el puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego, California.
Señala que pese a que la gran mayoría de los agentes policiales y funcionarios públicos que laboran en los puertos y en las fronteras del país son personas honestas y dedicadas, un solo funcionario, como Rodríguez, podría representar una seria amenaza para la seguridad del país. Y cuestiona. ¿Qué pasaría si una de esas personas que cruzan ilícitamente un puerto de entrada es un terrorista que lleva consigo una bomba?.
Por tal razón el FBI, señala en un comunicado, junto con el Departamento de Seguridad Nacional, que está impulsando una campaña para concientizar al público acerca del peligro que representa la corrupción en la frontera, para que los ciudadanos y los empleados del gobierno, que presencien actos de corrupción o actividades que despierten sospecha, llamen al FBI para denunciarlo.
“El FBI le ha dado prioridad al delito de la corrupción pública. La participación del público es crucial para ayudar a ponerle fin a estos delitos. No pretendemos que los ciudadanos sean detectives, sino que se conviertan en nuestros ojos”, , indicó Sergio Galván, jefe de la Unidad del FBI contra la Corrupción Pública de la oficina central del FBI en Washington, D.C.
“Pero si uno ve algo que no parece estar bien, dé parte de ellos. Si observa que alguien pasa por el punto de chequeo sin que lo registren, o si trabaja en la frontera y está al tanto de que alguien que trabaja en su organización se hace el de la vista gorda, debe llamar al FBI”, solicito.
La campaña para concientizar acerca de la frontera contará con iniciativas para la participación del público en oficinas regionales del FBI.
“Queremos enterarnos de lo que las personas ven y oyen, sin importar si son viajeros frecuentes, camioneros o funcionarios de las fuerzas del orden público que trabajan en la frontera”, destaco.
El FBI cuenta con 22 grupos de investigación y con grupos operativos contra la corrupción por todo el país que se componen de 39 organismos aliados locales, estatales y federales, incluidas la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Administración Antidrogas y la Administración de la Seguridad en el Transporte. Hay más de 250 funcionarios que trabajan en casos y recaban inteligencia para ponerle fin a la corrupción pública por todos los puertos de entrada estadounidenses.
“Y a las personas que trabajan en organizaciones, que operan en la frontera, deben saber que el FBI está aquí para brindarles ayuda, pero no podemos hacerlo si no recibimos información. Si usted ve algo, levante el teléfono. Llame a la oficina regional local o envíe información por medio de nuestro sitio web. El propósito de nuestra campaña de concientización pública es hacerle entender al público que necesitamos sus ojos y sus oídos para ayudar a mantener a nuestro país seguro”, añadió Galván.