El Procurador General de Texas, Ken Paxton expresó su profunda decepción sobre el aborto realizado Jane Doe la joven indocumentada que decidió no tener a su hijo mientras solicitaba asilo en Estados Unidos.
El aborto ocurrió luego que el Departamento de Justicia no logró apelar a la Corte Suprema de Estados Unidos el fallo que había permitido el aborto.
“La pérdida de una vida humana inocente es trágica,” dijo el Procurador General Paxton. “Y se pudo haber sido evitado. El dictamen que abrió el paso para el aborto infringió precedentes de la Corte Suprema sobre los derechos de una persona presente de manera indocumentada”.
Resalto que el Departamento de Justicia de la Administración Obama había reconocido que los extranjeros presentes sin estatus migratorio sin vínculos considerables al país carecen de los derechos constitucionales de los ciudadanos.
Señaló que este dictamen no solo costo una vida, si no que pudo haber abierto el camino para que cualquier persona llegue a Estados Unidos ilícitamente y obtenga un aborto.
“La vida y la Constitución son sagradas. Hemos perdido un poco de ambas”, dijo Paxton.
Texas estaba dirigiendo una coalición de 12 estados para impedirlo cuando ocurrió el aborto. Los procuradores generales que habían aceptado unirse al escrito legal eran de Arkansas, Luisiana, Michigan, Missouri, Nebraska, North Dakota, Ohio, Oklahoma, South Carolina, South Dakota y West Virginia.
