La Opinión.
El debate en “La Mesa Caliente” tomó un giro tenso cuando Myrka Dellanos y Giselle Blondet intercambiaron opiniones sobre una imagen de Donald Trump editada con una corona de rey.
La conversación, que inició como un análisis de la publicación, se transformó en un cruce de palabras entre las presentadoras, quienes dejaron clara su diferencia de posturas sobre el expresidente.
La controversia surgió cuando Blondet expresó su preocupación por la manera en que Trump proyecta su liderazgo. La periodista puertorriqueña argumentó que el republicano ha tomado decisiones que sugieren que se considera por encima de las instituciones. “Han ocurrido una serie de cosas que hay personas que dicen que él se cree el rey, como por ejemplo con lo del Kennedy Center, que él mismo despide al presidente de la junta y se autonombra el nuevo presidente de la junta”, señaló Blondet, dejando entrever su incomodidad con la imagen viralizada.
Myrka Dellanos, quien en diversas ocasiones ha expresado simpatía por Trump, no tardó en intervenir. En medio de la exposición de Blondet, la interrumpió para cuestionar su punto de vista, lo que llevó a una respuesta inmediata de su colega: “No, pero espérate, estoy hablando de la parte de por qué la gente dice que él se cree un rey”.
Verónica Bastos también se sumó al debate, recordando que Estados Unidos es una república democrática y que la figura presidencial no equivale a la de un monarca. “No hemos tenido reyes en este país desde hace 250 años”, enfatizó.
El momento más incómodo llegó cuando Dellanos, con un tono de incredulidad, preguntó: “Esto es una broma, ¿ustedes de verdad piensan que él se cree el rey?”. Su comentario provocó reacciones inmediatas entre sus compañeras y el público, que en redes sociales expresó su desacuerdo con su postura. Algunos espectadores criticaron su defensa de Trump, escribiendo comentarios como: “No defiendas lo indefendible” y “Myrka siempre con sus paños tibios cuando se trata de temas del presidente”.
Sin duda, el debate en “La Mesa Caliente” dejó en evidencia las marcadas diferencias de opinión entre sus conductoras, generando una discusión que no pasó desapercibida entre los televidentes.
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