EFE.
La economía de Estados Unidos creció 2.1% en 2022, confirmó la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés), tras la publicación este jueves del cálculo final sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
El organismo no cambió, por tanto, el crecimiento estimado del año pasado, aunque sí redujo una décima el del cuarto trimestre con respecto al tercero, del 0.7 estimado al 0.6 confirmado.
También modificó su estimación sobre el ritmo anual de crecimiento en el cuarto trimestre, que colocó en el 2.6, una décima menos que lo calculado en la segunda estimación y tres décimas menos que el dato inicial calculado, una revisión que refleja “revisiones a la baja de las exportaciones y el gasto del consumidor”, señala la BEA.
El organismo realiza tres estimaciones del PIB y la publicada hoy es la definitiva.
Estos datos se dan, recuerda la BEA, en un contexto de “inflación moderada, un desempleo bajo, incertidumbres continuas en la cadena de suministro y tasas de interés en aumento”.
Aunque con un crecimiento muy inferior al registrado en 2021 de 5.9%, Estados Unidos cierra así el año con el 2.1% de crecimiento anual y deja atrás, de momento, el temor a una recesión.
Sin embargo, la mayoría de los economistas en Estados Unidos vaticinan que habrá una recesión este año, pero más tarde de lo que pensaban previamente, ante una serie de reportes que evidencian una economía sorprendentemente resiliente a pesar de los aumentos de las tasas de interés.