Reuters.
Activistas antibelicistas que exigen el fin de la guerra en Gaza y el cese del apoyo estadounidense a Israel planean rodear la Casa Blanca durante una protesta el fin de semana, lo que ha provocado la adopción de medidas de seguridad adicionales, entre ellas la colocación de vallas.
Grupos de defensa y activistas como CODEPINK y el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses dijeron el viernes que estaban previstas manifestaciones el sábado, cuando se cumplen ocho meses de la guerra de Israel en Gaza, que ha dejado miles de personas muertas y provocó una crisis humanitaria con hambre y destrucción generalizadas.
Estados Unidos, aliado clave de Israel, ha sido testigo durante meses de protestas propalestinas, que van desde marchas en Washington y vigilias cerca de la Casa Blanca hasta el bloqueo de puentes y carreteras cerca de estaciones de tren y aeropuertos en múltiples ciudades, y plantones en muchos campus universitarios.
Al menos ocho funcionarios abandonaron la administración del presidente Joe Biden alegando la oposición a su política. Los manifestantes también han interrumpido algunos actos de la campaña de reelección de Biden. El mandatario se encuentra actualmente en Francia en visita oficial.
“En preparación para los actos de este fin de semana en Washington, D.C., que pueden congregar a grandes multitudes, se han puesto en marcha medidas adicionales de seguridad pública cerca del complejo de la Casa Blanca“, declaró un vocero del Servicio Secreto estadounidense.
En las protestas universitarias se registraron actos de violencia ocasionales y la policía realizó detenciones en los campus para desalojar los campamentos. Los activistas antibelicistas que acamparon en la Universidad de California en Los Ángeles fueron atacados por una turba hace unas semanas.
También ha habido preocupación por el aumento del antisemitismo y la islamofobia en medio del conflicto.
La guerra comenzó cuando el grupo militante islamista palestino Hamás atacó Israel el 7 de octubre, matando a mil 200 personas y tomando a 250 como rehenes, según los recuentos israelíes.
El posterior asalto israelí a Gaza ha causado más de 36 mil muertos, según el Ministerio de Sanidad local, y ha desplazado a casi la totalidad de sus 2.3 millones de habitantes
Además, dio lugar a acusaciones de genocidio que Israel niega. Hasta el viernes parecía estancada la reanudación de un nuevo alto al fuego.
.