La Cámara de Representantes aprobó este viernes, gracias a la mayoría demócrata, un proyecto de ley que garantiza el derecho al aborto hasta que feto sea viable, en respuesta a la nueva legislación de Texas que prohíbe este derecho a partir de la sexta semana.
La aprobación de este proyecto de ley (por 218 votos a favor y 211 en contra) tiene valor sobre todo simbólico, puesto que es casi imposible que lo valide el Senado (donde demócratas y republicanos tienen 50 escaños y hacen falta 60 para sacar adelante una ley).
Los demócratas defienden que están haciendo todo lo posible para incorporar a la legislación estadounidense la decisión de la Corte Suprema de 1973 en el caso Roe vs Wade, que garantiza el derecho al aborto, después de que el máximo tribunal permitiera recientemente que entrara en vigor la ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos en el estado.
En diciembre, la Corte Suprema debe escuchar los argumentos en contra del aborto de Mississippi, que intenta anular el derecho otorgado en la decisión histórica en 1973.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata por California Nancy Pelosi, dijo que la acción del Congreso supondría una “enorme diferencia” en los esfuerzos por mantener el derecho de las personas a acceder al aborto. Pelosi calificó la decisión de la Corte Suprema de “vergonzosa” y contraria a su propio precedente.
La representante demócrata dijo justo antes de la votación del viernes que la ley debería “enviar un mensaje muy positivo a las mujeres de nuestro país, pero no sólo a las mujeres, sino también a sus familias, a todos los que valoran la libertad, honran nuestra Constitución y respetan a las mujeres”.
Los republicanos, incluidos los pocos que están a favor del derecho al aborto, votaron abrumadoramente en contra de la legislación, que reemplazaría las leyes estatales que haya sobre el tema, permitiría a los proveedores de atención médica realizar abortos ,y garantizaría ese derecho de las embarazadas.
Los legisladores que se oponen argumentan que impediría a los estados establecer requisitos, como la participación de los padres en la decisión, y podría debilitar las leyes que permiten a los médicos negarse a realizar el procedimiento.
La legislación “no trata de la libertad de las mujeres, sino de la muerte de los bebés”, dijo la representante republicana por Missouri Vicky Hartzler. Agregó que eliminaría las protecciones para las mujeres y las niñas que pueden ser coaccionadas para abortar.
“Acaba con la vida de un ser humano vivo con un plan y un propósito de Dios y que merece vivir”, dijo Hartzler.
La votación se produjo en un momento en que los demócratas han hablado con audacia en público de luchar contra la Corte Suprema -que tiene una sólida mayoría conservadora tras la confirmación de la jueza Amy Coney Barrett el año pasado-, mientras en privado tienen dificultades para encontrar una estrategia eficaz.
El Partido Demócrata controla el Congreso por un escaso margen, incluyendo el Senado, donde tiene la mitad de los legisladores, lo cual dificulta aprobar legislaciones.
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