Una severa depresión sufrió un joven de 26 años, tras ser deportado de Estados Unidos a mediados de esta semana, la cual lo hizo tomar una decisión equivocada y acabar con su vida este sábado.
Apenas en jueves fue repatriado, luego de varios años de residir en el territorio norteamericano, refugiándose en casa de sus abuelos, en un domicilio de la colonia Lauro Villar de esta ciudad fronteriza.
Sus familiares dijeron a la policía que la víctima, identificada como Diego Armando “N” había estado muy preocupado por su situación y se veía desesperado, aunque ellos trataron de calmarlo, pero fue inútil, pues optó por ahorcarse con una soga en la planta alta de la casa.
En sus últimos últimos días de vida el joven ya no quería comer y se sentía frustrado por ver perdido su sueño americano.
La tarde de este sábado se reportó el suicidio a la línea de emergencias 911, a cuyo llamado acudieron paramédicos de Protección Civil, quienes determinaron que el cuerpo ya no presentaba signos de vida.
Posteriormente arribó la Policía Investigadora para levantar el acta de hechos y ordenar al Servicio Médico Forense el levantamiento del cadáver.