ROMA.
Los vacacionistas que llegaban a Roma el domingo desde cuatro países mediterráneos hicieron fila con sus maletas en el aeropuerto Leonardo da Vinci para ser examinados de inmediato y detectar casos de coronavirus.
La semana pasada, el Ministerio de Salud de Italia emitió una ordenanza que requiere pruebas para todos los que lleguen de Croacia, Grecia, Malta o España.
Los viajeros tienen la opción de hacerse el test 48 horas después de llegar en la oficina de salud pública más cercana a su destino en Italia.
Los turistas que llegan del extranjero a Italia han hecho subir el número de casos de COVID-19 en las últimas semanas. El sábado, el número de contagios nuevos superó los 600 por primera vez desde mayo.
Alessio D´Amato, comisionado de salud en Lazio, la región que incluye a Roma, dijo en el aeropuerto que crece la preocupación por el número de nuevas infecciones, y más porque que se reanudarán las clases en Italia el 14 de septiembre.
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