La Opinión.
Lionel Messi demostró una vez más porque es el jugador más influyente en el mundo del fútbol internacional al conducir a Inter Miami FC a las semifinales de la Concachampions al encabezar la remontada del cuadro de las Garzas para eliminar 3-1 (global 3-2) al LAFC.
Messi con goles en los 36 y 84, fue el factor para que el equipo dirigido por su compatriota Javier Mascherano pudiera recuperarse del sorpresivo gol que les anotó Aaron Long al minuto 9 y que obligaba a la escuadra de la Florida a anotar tres goles para poder avanzar a la siguiente fase de la competencia de la Concacaf.
Realmente Inter Miami de la mano de Messi demostró mucho temple para remar contra corriente después de que el cuadro angelino los puso contra la pared silenciando el Chase Stadium y generando que se presagiara lo peor.
Pero de pronto Lionel Messi al minuto 30 puso a funcionar sus genialidades cuando cobró un tiro libre, avivándose sin esperar la indicación del silbante de México César Arturo Ramos para anotar el gol, generado las protestas del portero francés del cuadro californiano, el francés Hugo Lloris, quien protestó de que estaba ordenando su barrera y que el gol debía anularse.
Fue entonces que el juez mexicano acudió al VAR para revisar la jugada y decretar instantes después que la anotación no era legal, repitiendo la acción y generado que los de Inter Miami fueran los que protestaron.
Messi frotó la lámpara
Pero esa acción fue suficiente para que Messi tomará fuerzas y empezará a sacar el carácter con acciones generadas de la chistera que contagiaron a sus compañeros para lograr el empate con un auténtico golazo al minuto 35.
La dimensión del gol del astro argentino quedó en la historia del juego, al grado de que el lance del portero Lloris fue solo de trámite al meter el esférico en el ángulo superior izquierdo, como en las mejores épocas de la famosa Pulga.
Este gol motivo a Inter Miami para ir por todas las canicas en la segunda mitad y lo lograron a los 16 minutos de actividad de la parte complementaria por conducto de Federico Redondo, pero el climax en el estadio llegó seis minutos después cuando el uruguayo Luis Suárez anotaba el 3-2 en un remate de cabeza, pero el el VAR apagó la euforia con la anulación del gol.
Pero a los 84 minutos Messi se puso la etiqueta de héroe al anotar un penal marcado al brasileño Marlon al detener el esférico con un brazo para que el argentino convirtiera en gol la pena máxima para dejar el marcador global 3-2 en un partido de mucha adrenalina, mucha angustia, pero que contra la magia no hay defensa que valga.
Es cierto que el portero argentino Óscar Ustari fue factor para el Inter Miami al bajar prácticamente la cortina y mantener a flote a las Garzas en su pase a las semifinales de la competencia de la Concacaf en una noche donde la magia de Mesis fue la diferencia en el Chase Stadium.
.