Una barricada de alambre de púas fue colocada por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) sobre la línea divisoria en los carriles para autos del Puente Internacional que conecta a Hidalgo, Texas, con Reynosa.
Según personal de Capufe y comerciantes ambulantes, desde ayer por la tarde se colocó la barricada de casi dos metros de altura que deja libre sólo un carril al tráfico vehicular.
Los tiempos de espera para cruzar aumentaron al formarse sólo una fila en el lado mexicano para ingresar a la parte elevada del puente binacional.
Automovilistas consultados señalaron que en promedio tardaban dos horas, pero a veces tardaban hasta tres horas, sobre todo los fines de semana.
En el cruce peatonal de Hidalgo, Texas, a Reynosa también fueron colocados dos agentes armados del CBP con los que se pretende evitar que migrantes indocumentados atraviesen la frontera; el promedio de espera en esa fila es de dos horas, y los sábados y domingos sería mayor.
En el carril para peatones de Reynosa a Hidalgo, desde enero pasado se colocó una caseta de revisión de visas para evitar el paso de los migrantes que buscan llegar a las oficinas para pedir asilo.
En febrero se comenzaron a obstruir carriles en los puentes internacionales de la frontera norte, pero sólo con tambos y patrullas en algunos momentos.
También se había instalado malla de púas en los laterales de las cercas perimetrales de los puentes y en la orilla del Río Bravo, pero luego fueron retirados.
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