La Opinión.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) instruyó que la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) termine con la histórica regla sobre “áreas sensibles”, por lo que ahora los agentes migratorios podrán realizar operaciones en escuelas, iglesias, refugios, tribunales y otros espacios.
“Esta acción empodera a los valientes hombres y mujeres de la CBP y el ICE para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a los extranjeros criminales, incluidos asesinos y violadores, que han ingresado ilegalmente a nuestro país”, indica la secretaria interina del DHS, Benjamine Huffman.
Su decisión forma parte de dos de Huffman que considera necesarias para terminar lo que llamó “la invasión de la frontera sur de los EE.UU.”, así como entregar herramientas a los fuerzas del orden para empoderarlas.
“Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados”, dijo Huffman. “La Administración Trump no les atará las manos a nuestras valientes fuerzas del orden y, en cambio, confía en que utilicen el sentido común”.
Agregó que la primera acción anula las directrices de la Administración Biden para las acciones de cumplimiento de ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que, dijo, “frustran la aplicación de la ley en o cerca de las llamadas áreas ‘sensibles’”.
Aunque se refiere al gobierno de Joe Biden, esta regla de operación ha sido aplicada en varias administraciones, pero fue menos respetada durante el primer gobierno de Trump, lo que obligó a algunos estados, como Nueva York, impulsar leyes que impidieran la operación de agentes en tribunales, a fin de no afectar el acceso a la justicia o que un inmigrante participara como testigo contra un delito.
La segunda directiva concluye el llamado ‘parole’ humanitario, aunque ICE determinará caso por caso sobre a qué inmigrantes liberará para su monitoreo bajo programas específicos, tanto esa agencia como CBP ofrecerán alternativas para concluir en forma definitiva con esta protección provisional.
“La administración Biden-Harris abusó del programa de libertad condicional humanitaria para permitir indiscriminadamente que 1.5 millones de migrantes ingresaran a nuestro país”, indicó el DHS. “Todo esto se detuvo el primer día de la administración Trump. Esta acción devolverá al programa de libertad condicional humanitaria su propósito original de analizar a los migrantes caso por caso”.
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