La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer que el huracán Fernanda alcanzó la categoría 3 en la escala Saffir Simpson a 1,150 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas en Baja California Sur, con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
De acuerdo con la información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno meteorológico presenta un desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 13 kilómetros por hora, sin embargo, debido a su distancia y trayectoria el sistema no representa peligro para el territorio mexicano.
Pese al pronóstico, las autoridades mexicanas exhortaron a las embarcaciones a extremar precauciones por las lluvias, el viento y el oleaje que provocará, así como atender las recomendaciones emitidas por las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil.
Mientras tanto, se observa el desplazamiento de la onda tropical número 22 sobre la Península de Yucatán y el sureste mexicano, asociada con una zona de baja presión, con probabilidad para desarrollo ciclónico. Estas condiciones ocasionarán lluvias intensas en Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
Tormenta tropical Greg
Por otro lado, la depresión tropical Ocho-E se intensificó a tormenta tropical Greg en el Océano Pacífico. Se localiza a 1,885 kilómetros al este-sureste de Hilo, Hawái en Estados Unidos y a 3,160 al oeste-suroeste de Punta Eugenia en Baja California Sur.
Al corte de las 03:00 horas de este lunes 14 de agosto se tiene que presenta vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, rachas de 85 km/h y desplazamiento al oeste de 20 km/h. Debido a su distancia y trayectoria, el sistema no representa peligro más allá de las intensas lluvias.
El SMN alertó que para este lunes prevalecerá el monzón mexicano sobre el noroeste del país y canales de baja presión en el interior de México, aunados a inestabilidad en niveles altos de la atmósfera, el ingreso de humedad proveniente de los océanos.
Calentamiento global provocará huracanes más fuertes
El SMN informó que en la primera semana de agosto las anomalías de la temperatura superficial del mar de la región de monitoreo de “El Niño” tuvo un aumento de +0.4 grados Celsius.
Se espera que en los próximos meses las condiciones de El Niño se fortalezcan y la temperatura superficial marina se convierta en energía para alimentar a huracanes de mayor tamaño e intensidad.
Por esa razón, los científicos estiman que en 2023 al menos unos cinco huracanes en la cuenca del Pacífico puedan alcanzar la categoría 4 o 5, es decir, las de mayor peligrosidad, aunque por ahora es imposible determinar la trayectoria que tendrán estos eventuales fenómenos ciclónicos.
Es preciso recordar que los ciclones tropicales son una masa de aire caliente que gira en contra de las manecillas del reloj (en el hemisferio norte) y se clasifican de acuerdo a la intensidad de sus vientos en superficie en: depresión tropical, tormenta tropical y huracán, que a su vez se clasifica desde la categoría 1 hasta la 5 en la escala Saffir-Simpson.
La actual temporada de huracanes inició en mayo y hasta la fecha la cuenca del Pacífico ha sido la más activa, sin embargo, ninguno de los huracanes registrados tuvo una trayectoria que los llevara a impactar en territorio mexicano, por el contrario, todos se han desplazado en dirección al oeste.
Escala de los huracanes.
La Escala Saffir-Simpson es una medida de uno a cinco utilizada para clasificar la intensidad de los huracanes en función de su velocidad del viento y el daño potencial que fue desarrollada en el año 1969 por el ingeniero civil Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Robert Simpson.
Categoría 1: vientos de 119 a 153 kilómetros por hora (km/h). En este nivel hay daños mínimos. Los árboles pueden caer, provocando cortes de energía y daños menores en edificios. Las marejadas pueden causar inundaciones costeras limitadas.
Categoría 2: en esta categoría se presentan vientos de 154 a 177 km/h que pueden causar daños moderados en techos, árboles y líneas eléctricas. También puede haber inundaciones costeras más significativas debido a las marejadas.
Categoría 3: vientos de 178 a 208 km/h. Se presentan “daños importantes” en estructuras y árboles; mientras que las inundaciones costeras son graves debido a marejadas intensas.
Categoría 4: vientos de 209 a 251 km/h. En este nivel los daños son considerados como catastróficos: las edificaciones pueden tener colapsos. Se espera una devastación significativa en áreas habitadas. Marejadas extremadamente altas causan inundaciones costeras graves.
Categoría 5: vientos superiores de más de 252 km/h. Se presentan daños catastróficos con el potencial de dejar áreas inhabitables. Marejadas excepcionalmente altas provocan inundaciones costeras muy graves.
La Escala Saffir-Simpson es una herramienta que se ha vuelto clave para las autoridades al momento de estimar el riesgo y la preparación necesaria en áreas amenazadas por huracanes.
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