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En Guerrero hay mil 338 cadáveres no identificados en las sedes del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, Acapulco e Iguala, así como el cementerio Estatal Forense y la Osteoteca estatal, cuya capacidad de almacenamiento está rebasada, de acuerdo con personal de esa institución.
Durante un recorrido en el Semefo de Chilpancingo, los trabajadores indicaron que cuentan con espacio para resguardar 160 cadáveres pero actualmente hay 164; en la capital también se encuentran el cementerio Estatal Forense y la Osteoteca Estatal, en el primero se almacenan cuerpos sin ningún proceso de refrigeración, con número de expediente y muestras genéticas para facilitar su reconocimiento, en el segundo hay restos humanos reducidos a huesos.
El cementerio se habilitó en el 2016 y cuenta con una capacidad para almacenar mil 200 cadáveres, a la fecha hay 637, lo que significa que más del 50% ya fue utilizado; en la Osteoteca hay 165 restos humanos.
Mientras que en Acapulco, el Semefo cuenta con cinco contenedores para resguardar 240 cuerpos, los trabajadores afirman que está “casi al tope” con 230 cadáveres; en Iguala hay 142, pero sus instalaciones son aptas para 120, por lo que también está rebasado.
De acuerdo con el personal del Semefo la mayoría de los cadáveres fueron extraídos de fosas clandestinas y asesinados en enfrentamientos.
Además de la crisis por la acumulación de cuerpos no identificados en la entidad, el Semefo también enfrenta conflictos laborales, este jueves Lorena Méndez Leyva denunció que fue destituida de la Dirección General del Semefo de manera irregular, en su lugar fue nombrado César Manuel Espinoza Suástegui.
Lorena Méndez afirmó que durante su administración se mejoraron las instalaciones del Semefo, así como su equipo y hubo un mejor trato a los trabajadores, por lo que se niega a entregar la institución a César Espinoza y pidió la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Foto: Cuartoscuro.