El grupo islamista Hamás confirmó este miércoles la muerte de su líder, Ismail Haniyeh, en un ataque, atribuido a Israel, en Teherán, donde se encontraba de visita oficial.
“El hermano líder, mártir combatiente Ismail Haniyeh, líder del movimiento, falleció como resultado de una redada traicionera sionista en su residencia en Teherán, después de participar en la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní”, confirmó el grupo en un comunicado.
Nadie se atribuyó inmediatamente la responsabilidad del asesinato, pero las sospechas recayeron inmediatamente sobre Israel, que ha prometido matar a Haniyeh y a otros líderes de Hamás por el ataque del grupo contra Israel del 7 de octubre que mató a mil 200 personas y dejó a otras 250 tomadas como rehenes.
Haniyeh se encontraba en Teherán para asistir a la ceremonia de juramentación del presidente iraní Masoud Pezeshkian el martes. Irán no dio detalles sobre cómo fue asesinado Haniyeh y la Guardia Revolucionaria dijo que el ataque estaba bajo investigación.
Los analistas de la televisión estatal iraní inmediatamente comenzaron a culpar a Israel por el ataque.
Israel no hizo comentarios inmediatamente, pero a menudo no lo hace cuando se trata de asesinatos llevados a cabo por su agencia de inteligencia, el Mossad.
No hubo una reacción inmediata de la Casa Blanca. El aparente asesinato se produce en un momento delicado, en el que el gobierno de Biden ha intentado presionar a Hamás e Israel para que acepten al menos un acuerdo temporal de alto el fuego y liberación de rehenes.
El director de la CIA, Bill Burns, estuvo en Roma el domingo para reunirse con altos funcionarios israelíes, qataríes y egipcios en la última ronda de conversaciones. Por otra parte, Brett McGurk, coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio y el norte de África, se encuentra en la región para mantener conversaciones con socios estadounidenses.
Con información de EFE y AP.
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