Grupos de derechos humanos presentan una demanda en nombre de la familia de un inmigrante de 8 años que murió en Harlingen mientras estaba detenido.



Grupos de derechos civiles presentaron una demanda en nombre de la familia de una niña de 8 años que falleció bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en 2023, a pesar de las reiteradas súplicas de su madre para recibir atención médica. La niña falleció nueve días después de que la familia se entregara a los agentes fronterizos tras cruzar el Río Grande desde México.

Anadith Danay Reyes Alvarez, quien tenía problemas cardíacos crónicos y anemia de células falciformes, murió después de que el personal médico de un centro de detención de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos se negara a llamar a una ambulancia, según funcionarios estadounidenses, abogados y su familia.

Su muerte se produjo en medio de una oleada de cruces ilegales hacia Estados Unidos y de críticas a las autoridades estadounidenses por el hacinamiento en los centros de detención. Esto dio lugar a investigaciones sobre los problemas ocurridos durante la custodia de Anadith, que excedió con creces el límite de 72 horas establecido por la agencia, y sobre la atención médica a los inmigrantes detenidos.

El Proyecto de Derechos Civiles de Texas y la Alianza del Puente Haitiano buscan $15 millones en daños en la demanda, que se presentó el jueves y se produce en medio de un renovado escrutinio sobre el trato a los inmigrantes durante la represión de la administración Trump.

“La negativa de la CBP a brindarle a Anadith la atención médica que necesitaba fue cruel e inhumana”, declaró Rochelle Garza, presidenta del Proyecto de Derechos Civiles de Texas. “La CBP debe actuar ahora para evitar otra tragedia como esta”.

Una investigación interna descubrió que el personal médico fue informado sobre el historial médico de Anadith, pero se negó a revisar su expediente antes de que tuviera una convulsión y muriera el 17 de mayo en Harlingen, Texas.

“A pesar de la condición de la niña, las preocupaciones de su madre y la serie de tratamientos necesarios para controlar su condición, el personal médico contratado no la trasladó a un hospital para que recibiera atención de mayor nivel”, señala el informe de la CBP.

El director médico de la Patrulla Fronteriza fue reasignado tras la muerte.

Anadith, de padres hondureños y nacida en Panamá, fue diagnosticada con gripe el 14 de mayo en un centro de detención temporal en Donna, Texas, y posteriormente trasladada con su familia a Harlingen. El personal se reunió repetidamente con Anadith y su madre durante los cuatro días siguientes por preocupaciones como fiebre alta, síntomas de gripe, náuseas y dificultad para respirar, según un informe de la CBP.

Una investigación del Congreso realizada en enero concluyó que su muerte “no fue aberrante, sino consistente con otros ejemplos de atención deficiente bajo custodia de la CBP”. Señaló que los niños permanecían detenidos durante demasiado tiempo, y que la escasez crónica de personal y, en ocasiones, la atención médica deficiente eran comunes en los centros de detención.

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