EFE.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo este jueves que ya inició la instalación de una barrera de boyas en el río Bravo como parte de sus esfuerzos para frenar la llegada de migrantes y el tráfico de drogas.
Los primeros 300 metros de boyas comenzaron a instalarse en el sector de Eagle Pass, en el condado de Maverick, conocido por ser un paso regular de migrantes indocumentados, dijo Abbott en un mensaje de Twitter.
La barrera flotante es parte del plan de seguridad fronteriza de 5 mil millones de dólares del gobernador republicano que, según dijo, ya ha tenido un gran impacto en la desaceleración de los cruces ilegales.
Activistas y residentes del sur de Texas protestaron la semana pasada por la instalación de las boyas. Adriana Martínez, geomorfóloga fluvial que ha publicado estudios sobre el efecto de la construcción de barreras en la frontera, dijo que “las boyas son otro intento de militarización de nuestra frontera que tiene un impacto en el río”.
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