El Departamento de Educación está considerando la posibilidad de permitirle a estados usar fondos federales para comprar armas que serían usadas como medida de seguridad en las escuelas, lo que ha provocado una lluvia de críticas. El plan seguramente causará gran controversia, especialmente en estos momentos en que, tras una serie de masacres escolares en Estados Unidos, ha surgido un movimiento estudiantil a favor de que haya una mayor restricción a la compra, la tenencia y el uso de las armas. El gobierno está examinando las leyes concernientes a la financiación federal de iniciativas educativas estatales a ver si el dinero puede usarse para comprar armas, dijo a la AP una fuente oficial que pidió no ser identificada. Una ley educativa aprobada con apoyo bipartidista en el 2015 no prohíbe expresamente la compra de armas para escuelas, dijo el funcionario. Agregó que el departamento ha recibido numerosas cartas y menajes pidiéndole que aclare para qué se pueden usar los fondos federales educativos. La secretaria de Educación Betsy DeVos, titular de una comisión a cargo de estudiar maneras de mejorar la seguridad en las escuelas en el pasado se ha pronunciado a favor de darle a las escuelas la opción de darles pistolas a los maestros. La comisión, creada a raíz de la masacre escolar en Parkland, Florida, ha sido criticada porque ni siquiera considera la opción de limitar la tenencia de armas. La iniciativa, reportada inicialmente por el New York Times, suscitó fuertes críticas de demócratas, funcionarios del sector y activistas antiviolencia. Acusaron al gobierno de Donald Trump de privar a los alumnos de asistencia psicológica y otros recursos, para favorecer a la Asociación Nacional del Rifle, cuyos miembros tienden a ser de derecha y apoyar a los republicanos.
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