Como parte de su decisión de levantar las restricciones contra el COVID-19 “al 100%” en los próximos días, ernador del Texas, Greg Abbott declaro que el estado de la estrella solitaria suspenderá el uso obligatorio de mascarillas
a pesar de que la pandemia se ha cobrado la vida de 42,000 tejanos y los expertos advierten que está lejos de haber terminado.
Así mismo este martes Abbott anuncio que Texas también eliminará los límites para la cantidad de personas que pueden estar en el interior de los comercios, dijo Abbott, quien hizo el anuncio desde un restaurante en la localidad de Lubbock.
Estas nuevas reglas entrarán en vigencia el 10 de marzo.
“Ya es momento de reabrir Texas al 100%”, dijo Abbott en el restaurante mexicano Montelongo’s, en la ciudad de Lubbock. “El COVID no ha desaparecido repentinamente”, dijo, “pero los mandatos estatales ya no son necesarios”.
“Eliminar los mandatos estatales no termina con la responsabilidad personal”, dijo desde el local abarrotado donde muchos de los que lo rodeaban no llevaban mascarillas.
La decisión llega en un momento en que un sinnúmero de gobernadores han comenzado a relajar las restricciones contra el coronavirus, a pesar de las advertencias de los expertos sanitarios, quienes continúan pidiendo al público que no deben de usar el cubrebocas.
Los gobernadores de Michigan, Mississippi y Louisiana también anunciaron este martes que suavizarán las restricciones para bares, restaurantes y otros negocios, al igual que el alcalde de San Francisco.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, anunció que pondría fin a la orden de llevar mascarillas en todo el estado poco después del anuncio de Abbott. Reeves dijo que se hará efectivo tan pronot como el miércoles de esta semana.
“Nuestras hospitalizaciones y el número de casos se ha desplomado, y la vacuna se está distribuyendo rápidamente”, tuiteó Reeves. “¡Ya es hora!”
En Texas, el fin de la orden sobre el uso obligatorio de mascarillas convierte al estado, con una población de 29 millones, en el más grande que dice adiós a una medida efectiva en la mitigación de contagios. Solo California y Nueva York han informado más muertes por COVID-19 que Texas.
Como el resto de Estados Unidos, Texas ha visto caer el número de casos y muertes por coronavirus. Las hospitalizaciones se encuentran en los niveles más bajos desde octubre. Pero solo poco más del 15% de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis de la vacuna y la inmunidad colectiva está lejos de alcanzarse.
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