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La diputada del PAN, Paulina Rubio Fernández, resumió lo que a consideración de su grupo parlamentario fue la política exterior del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Hablemos del privilegio y el premio a la impunidad curiosamente a gobernadores que entregaron sus estados al régimen y así fueron enviados con todos los honores a conocer el mundo, representando a México a costa del erario, a impresentables como Omar Fayad, de Hidalgo, o Claudia Pavlovich, de Sonora, o Carlos Joaquín González, de Quintana Roo”.
Durante la Glosa por el sexto informe de gobierno de López Obrador resaltó que “todos ellos con una vida cómoda y opulenta en el extranjero. Gobernadores comprados por el régimen de la misma manera como compraron senadores para aprobar la reforma judicial”.
También enumeró “la decena de escándalos con los que se ha visto manchado el Servicio Exterior de Carrera, como el intento de que un acusado de acoso sexual, Pedro Salmerón, fuera embajador en Panamá. Penosas referencias de lo que han convertido el servicio diplomático de México”.
En cambio, Olga Leticia Chávez Rojas, diputada migrante de Morena, consideró que “desde el inicio de su mandato, nuestro presidente ha impulsado una política exterior que se fundamenta en la defensa de nuestra soberanía, a la no intervención y a la autodeterminación de los pueblos”.
“Uno de los mayores triunfos de la política exterior del presidente ha sido su enfoque en la defensa de las y los mexicanos en el exterior y de todos los migrantes”, apuntó.
José Luis Téllez Marín, diputado del Partido del Trabajo, mencionó que “este sexenio ha sido muestra de que el trato con Estados Unidos como nuestro socio comercial más importante, siempre pudo ser de iguales y no de sumisión, como las administraciones federales anteriores lo hicieron”.
Para Vania Roxana Ávila García, diputada de Movimiento Ciudadano, “no hay representación diplomática acreditada en nuestro país que no exprese en privado su desconcierto por no tener interacción al más alto nivel con el gobierno de México”.
“Actualmente y desde el exterior lamentablemente sólo se habla de nuestro país, o cuando el presidente de la República protagoniza algún conflicto bilateral, o cuando hay asesinatos en serie contra migrantes, candidatos, periodistas, o bien cuando el fuego cruzado entre bandas del crimen organizado trasciende”, subrayó la emecista.
Antes de bajar de la tribuna, la diputada Rubio Fernández consideró que “lastimosamente ninguna verdadera potencia mundial se atreve a estar presente en la toma de protesta de la primera presidenta mujer de este país. Y no hay mejor ejemplo que España”.
“Nuestro nivel de interlocución en el mundo es tan pobre que a nadie le interesa que lo vean sentado junto al Estado protector de dictadores y solapador de corrupción”, soltó y provocó la gritería de las bancadas de Morena y PT.
La panista siguió: “A nadie le interesa estar sentado al lado de un Estado que coopta la Comisión Nacional de Derechos Humanos, o estar sentado al lado de un Estado que militariza un país y que destruye el Poder Judicial”.
“El problema nunca fue que López Obrador no supiera hablar inglés, el problema es que no entendía el mundo”, remató.
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