CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Gobierno de Tamaulipas cuenta con una red de servicios de salud mental que durante el último año ha beneficiado a la población al otorgar cerca de 100 mil consultas psicológicas, médico-psiquiátricas, pláticas psicoeducativas y rehabilitación de pacientes.
Así lo dio a conocer la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa luego de señalar que cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental para hacer un llamado a la sensibilización social a fin de prevenir y atender los trastornos que impactan el pensamiento, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento.
Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes y los adultos; uno de cada cinco niños y adolescentes tiene un trastorno mental; las personas con trastornos mentales graves, como esquizofrenia, suele morir de 10 a 20 años antes que la población general.
Actualmente la pandemia del COVID-19 ha originado repercusiones adicionales en la salud mental alrededor del mundo, de ahí la importancia de solicitar atención profesional.
La titular de la SST precisó que el sistema estatal de salud cuenta con 43 Módulos de Salud Mental y Adicciones (instalados en las 12 Jurisdicciones Sanitaria); 2 Centros Integrales de Salud Mental UNEME_CISAME (Ciudad Victoria y Nuevo Laredo); 18 Centros de Atención Primaria en Adicciones UNEME – CAPA (Victoria, Hidalgo, Soto la Marina, Tampico, Madero Altamira, Matamoros, Valle Hermoso, 3 Reynosa, Río Bravo, 2 Nuevo Laredo, Mante, Miguel Alemán, San Fernando, Jaumave).
Además del Hospital Psiquiátrico de Tampico, el Centro Estatal de Salud Mental (Matamoros) y el Centro de Internamiento y Rehabilitación RENACER (Ciudad Victoria) para atender a la población que así lo requiera.
Los principales problemas de salud mental, son los trastornos de ansiedad (predomina el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno por estrés postraumático y los ataques de pánico).
Los trastornos del estado de ánimo (trastorno depresivo mayor, la distimia y el trastorno bipolar); trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia (de la Comunicación y del aprendizaje) y finalmente los trastornos relacionados con el uso de sustancias adictivas.
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