El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) otorgó ayer el contrato para el tercer tramo del Tren Maya al consorcio integrado por la constructora mexicana Gami Ingeniería e Instalaciones, de Grupo Indi, y la española Azvi, con una propuesta de 10 mil 192 millones de pesos.
Con este fallo, Gami –de Manuel Muñozcano Castro– se consolidó como uno de los principales contratistas del gobierno de la llamada Cuarta Transformación: el pasado 21 de marzo obtuvo, mediante adjudicación directa, un contrato de 4 mil 147 millones de pesos para concluir el rompeolas oeste en el puerto petrolero de Salina Cruz, Oaxaca.
Aparte, el gobierno capitalino de Claudia Sheinbaum otorgó el contrato del Cablebús Indios Verdes-Cuautepec a Gami –en consorcio con Doppelmar–, por un monto de 2 mil 925 millones de pesos, y durante la gestión de López Obrador en la misma Ciudad de México –entonces llamada Distrito Federal–, Gami construyó el tramo sur-norte del segundo piso del Periférico y partes del Metrobús.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la constructora obtuvo contratos por 2 mil 354 millones de pesos, según una revisión a la plataforma de contratos públicos, Compranet, y en la administración de Felipe Calderón Hinojosa consiguió el contrato para construir la nueva sede del Senado, por mil 699 millones de pesos; el edificio fue entregado con cuatro años de retraso y su costo final fue de 2 mil 563 millones de pesos.
MIENTRAS AZVI
Por su parte, la constructora española Azvi –y su filial mexicana Construcciones Urales– adquirió varios contratos importantes en el sexenio de Peña Nieto, como una participación en el consorcio que obtuvo la construcción del polémico Tren México-Toluca, por 13 mil 570 millones de pesos; en mayo de 2018 se hizo de un contrato en Asociación Público-Privada para rehabilitar y operar un tramo de la carretera libre Mex 180 en Campeche y Yucatán, por 4 mil 389 millones de pesos.
El consorcio mexicano-español es el tercer contratista del Fonatur para el Tren Maya: el primero es Carlos Slim Helú, cuyas empresas Cicsa y FCC –esta última, de origen español– obtuvieron el contrato para el segundo tramo, por 18 mil 553 millones de pesos; el otro es el consorcio encabezado por la portuguesa Mota-Engil y la paraestatal China Construction, que consiguieron el primer tramo por 15 mil 538 millones de pesos.
En fechas recientes el Fonatur recibió dos instrucciones para detener las obras del Tren Maya durante la emergencia sanitaria de covid-19: la primera vino de una jueza federal en Chiapas, que la semana pasada ordenó la suspensión provisional de las obras, y la segunda de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el pasado miércoles, mediante un exhorto a la dependencia a suspender las actividades no esenciales.
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