Por Ana Lucía Hernández
En abril de 2022, la administración de Claudia Sheinbaum presumió que la Ciudad de México había roto récord como “una de las más vacunadas del mundo”, pero nueve meses después no hay nada que festejar.
Entonces, la Secretaría de Salud capitalina (Sedesa) y la Agencia Digital de Innovación Pública aseguraron en un boletín que “en 75 días de la jornada de aplicación de dosis de refuerzo, la CDMX logró una cobertura de 82% de personas de 18 años y más, lo que en cifras representa 5 millones 841 mil 532 personas vacunadas”.
Sin embargo, en menos de un año, con la vacuna Abdala como única opción de refuerzo, la campaña de aplicación de biológicos contra Covid-19 es un fracaso.
Mientras que en abril de 2022 se aplicaron en promedio 77 mil 887 dosis diarias en la Ciudad de México, con Abdala la vacunación de refuerzo entre el 21 de diciembre de 2022 y el 24 de enero de 2023 no llegó ni a las dos mil 500 dosis por día.
De acuerdo con los números publicados por la Sedesa, si las cinco millones 841 personas vacunadas en 2022 equivalen a 82% de la población mayor de 18 años; entonces, las 84 mil 515 que han solicitado la vacuna Abdala entre el 21 de diciembre de 2022 y el 24 de enero de 2023 son apenas el 1.1% de los adultos vacunados de la ciudad.
El gobierno federal comenzó la aplicación de la vacuna Abdala contra Covid-19 sin tener la autorización de Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para usarla como refuerzo. Se trata de una vacuna desarrollada por el gobierno de Cuba sin aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que resulta obsoleta y su eficacia sólo estaría comprobada contra el virus original y no contra variantes peligrosas como ómicron, de acuerdo con especialistas.
“La vacuna Abdala es segura, pero la eficacia baja porque el virus ha mutado. Realmente en el contexto actual no está promoviendo un beneficio claro a la población que reciba esta vacuna”, asegura el doctor Alfredo Torres, vacunólogo, profesor de la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Estados Unidos.
“Eso es lo que la población mexicana tiene que saber, si el gobierno la ofrece como refuerzo, deben estar enterados de qué es lo que se van a poner. No les va a pasar nada malo, pero a lo mejor tampoco los protege, ese es el asunto”, agrega.
Desinterés gubernamental por vacunas de refuerzo
Ni los numerosos estudios que concluyen la urgencia de aplicar refuerzos con vacunas actualizadas ni los más de 330 mil mexicanos fallecidos por la enfermedad han hecho que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador garantice dosis que sí protejan contra Covid-19.
“Hoy la recomendación es utilizar las vacunas bivalentes como la de Pfizer y Moderna que te protegen de las nuevas variantes, cómo pones una vacuna como refuerzo que ya no va a funcionar”, asegura Xavier Tello, analista y asesor en políticas de Salud.
“Lo que está sucediendo es que López Obrador y Hugo López-Gatell quieren ahorrar dinero y además, el dinero que sí están dispuestos a gastar, transferirlo a Cuba. Y lo lamentable es que hoy tenemos, les guste o no, mexicanos de primera y de segunda, porque otra vez habrá quien pueda ir a Estados Unidos por una vacuna bivalente, pero la mayoría no puede hacerlo”, afirma.
Hasta ahora, no existen estudios sobre la combinación de Abdala con otras vacunas. En México, hay personas que han recibido vacunas de hasta tres distintos laboratorios, por ejemplo: adultos mayores que fueron vacunados con el esquema completo de Sputnik, primer refuerzo con Astra-Zeneca y segundo con Cansino.
“Si realmente la Secretaría de Salud está interesada en meter esta vacuna, se tendría que hacer un estudio para ver cómo responden las personas que están vacunadas con otras vacunas y si realmente la respuesta inmune que ellos generan protege. Sería muy importante hacer ese estudio porque entonces validaría que se compró una vacuna que va a funcionar con la población como está vacunada actualmente”, asegura Alfredo Torres.
La vacuna creada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba fue aprobada en México desde el 29 de diciembre de 2021. Sin embargo, el visto bueno de la Cofepris, sólo es para usarse como esquema primario.
“Cofepris tomó la decisión de que esa vacuna se aprobara para uso de emergencia en México como primovacunación, lo que significa que una persona que no está vacunada es la que recibe esa vacuna. No hay aprobación todavía por Cofepris de que esta vacuna se pueda utilizar como refuerzo”, agrega el doctor Torres de la Universidad de Texas Medical Branch.
El gobierno mexicano confirmó la adquisición de más de nueve millones de dosis de Abdala para ser aplicadas como refuerzo: el primer cargamento, con un total de cuatro millones 92 mil vacunas, llegó el 25 de noviembre. Un segundo embarque con casi cinco millones de dosis llegó el 22 de diciembre, de acuerdo con Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex).
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