La industria farmacéutica representada por Canifarma, AMIIF, Anafam y Amelaf, cuestionó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre adquirir medicamentos en el extranjero y afirmó que el desabasto se debe a falta de planeación y transparencia en los procesos de adquisición.
“Las compras discrecionales en el extranjero no resolverán el problema del abasto y los diferentes problemas de disponibilidad de medicamentos que enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS), se deben a la falta de planeación y transparencia en los procesos de adquisición de las entidades compradoras de estos insumos en el último año y medio, y no a que la industria establecida en México no tenga la capacidad de producirlos con calidad y precio”.
La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) y la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) alertaron que esta decisión puede derivar en perder soberanía sanitaria.
“No resuelve el problema, y puede provocar un grave daño a la industria farmacéutica establecida en México y la pérdida de la soberanía sanitaria, con importantes consecuencias para la continuidad y suministro de los tratamientos de los pacientes y de la economía del país”.
Resaltaron que la transparencia estriba en seguir a cabalidad los procedimientos de compra establecidos conforme a la Constitución y los compromisos internacionales de México, manteniendo a la licitación pública
“Baste señalar que para el abasto del 2020 solo se licitó el 30% de los requerimientos, siendo el 70% restante adquirido a través de adjudicaciones directas”.
La industria señaló que los medicamentos y dispositivos médicos no son bienes que estén disponibles libremente en el mercado, puesto que cuentan con una fecha de caducidad que impide que en México y en el mundo, exista la posibilidad de que éstos puedan ser almacenados para cuando lo necesiten los sistemas de salud.
“Para contar con ellos se precisan, con anticipación y meses de planeación, contratos que generen certeza de producción para preparar la disponibilidad que demanda la población mexicana”.
Con relación a los graves señalamientos de corrupción, la industria farmacéutica establecida en México le pide al presidente, se diriman las responsabilidades y las sanciones que correspondan a los infractores.
“Existe una gran competencia en esta industria que impide que haya una concentración de mercado por lo que no da lugar al monopolio. Estamos seguros de que el diálogo abierto y respetuoso permitirá perfeccionar los mecanismos para el abastecimiento con oportunidad, asequibilidad y calidad, y transitar de esta manera, hacia un sistema que, con transparencia y buena planeación, fomente aún más la competencia en beneficio del sector salud y de la población mexicana”.
.