NUEVA YORK.
Michael Cohen, exabogado personal del presidente Donald Trump, quedó en libertad el viernes por orden de un juez, quien sostuvo que le habían anulado la prisión domiciliaria en represalia por su intención de publicar un libro en que critica al mandatario antes de la elección de noviembre.
Cohen salió de la prisión federal de Nueva York el viernes, dijo su abogada Danya Perry a The Associated Press. En la víspera, el juez federal Alvin K. Hellerstein sentenció que la orden de regresar a prisión el 9 de julio violaba los derechos de Cohen bajo la primera enmienda constitucional, que garantiza la libertad de expresión.
Las autoridades de la libertad condicional dijeron que enviaron a Cohen de regreso a prisión porque se negó a firmar un formulario que le prohibía publicar el libro o comunicarse con la prensa o el público, dijo Hellerstein en una conferencia telefónica.
Cohen purgaba el primero de tres años de prisión tras declararse culpable de violación de las leyes de financiación de campañas electorales, mentirle al Congreso y otros delitos.
Durante la campaña de 2016, Cohen intentó realizar pagos a la actriz porno Stormy Daniels y a la modelo Karen McDougal para que no revelaran públicamente sus presuntos amoríos extramaritales con Trump, relaciones que el presidente niega haber tenido.
Cohen recibió la prisión domiciliaria en mayo, cuando las autoridades intentaban frenar la propagación del coronavirus en las cárceles.
Hellerstein dijo que el hecho de enviarlo semanas atrás de regreso a la prisión federal de Otisville, Nueva York, fue evidentemente un castigo por su plan de publicar su libro, titulado “Disloyal: The True Story of Michael Cohen, Former Personal Attorney to President Donald J. Trump” (Desleal: la verdadera historia de Michael Cohen, exabogado personal del presidente Donald J. Trump).
“¿Qué otra inferencia puedo derivar, sino que es una represalia?”, preguntó Hellerstein a los fiscales. Éstos insistieron en documentos y argumentos orales que los funcionarios del departamento de libertad condicional no sabían del libro cuando impusieron como condición de la prisión domiciliaria una fuerte restricción de las comunicaciones públicas de Cohen.
“Jamás he visto semejante cláusula en los 21 años que llevo como juez sentenciando a personas y examinando las condiciones de la libertad supervisada”, dijo Hellerstein. “¿Por qué habría de pedir algo así la Oficina Penitenciaria… si no fuera como represalia?”
Cohen, de 53 años, demandó a los funcionarios penitenciarios federales y al secretario de Justicia, William Barr, afirmando que ordenaron su regreso a prisión debido al libro.
La Oficina Penitenciaria respondió al fallo de Hellerstein el jueves diciendo que la afirmación de que el regreso a la cárcel de Cohen “era una medida de represalia es evidentemente falsa”.
Cohen declaró por escrito que su libro “revelará detalles gráficos y poco halagüeños acerca de la conducta del presidente a puertas cerradas”, con “virulentas declaraciones racistas” contra líderes negros como el expresidente Barack Obama y Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica.
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