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Era el año del 2005 cuando el Condado de Cameron se consterno y conmovió con el arresto del shérif, Conrado Cantú, quien en corto tiempo y con su carisma hizo una carrera política.
Cantu ha cumplido la mayor parte de su condena en prisión y se ha anunciado su liberación.
Y es que la comunidades del Sur del Valle de Texas, se sorprendió luego de que agentes de la ley federales lo arrestaran por cargos de 45 páginas que alega que había aceptado sobornos para proteger a los narcotraficantes y que había cubierto a un amigo y partidario político, que disparó a los diputados durante un disturbio doméstico.
En ese entonces Cantú admitió haber protegido a los narcotraficantes mientras se desempeñaba como alguacil desde enero de 2001 hasta diciembre de 2004.
Fue en diciembre de 2005, se declaró culpable de un solo cargo de crimen organizado.
Hoy a 15 años de su sentencia Cantu pronto saldrá de una prisión federal en Lexington, Kentucky.
El ex alguacil será liberado bajo la Ley de Primeros Pasos, que el presidente Donald Trump promulgó como ley el 21 de diciembre de 2018.
La legislación permite que los reclusos que tienen 60 años o más y que hayan cumplido dos tercios de su condena soliciten su liberación anticipada.
Cantu, que estaba programado para su liberación el 1 de abril de 2020, seguía encarcelado en una prisión en Lexington, Kentucky, a partir de la tarde del martes, según el Buró de Prisiones.
La Oficina de Prisiones aun no ha anunciado la fecha exacta de la liberación de Cantu, pero se ha dado a conocer que en una carta de una página dirigida a la jueza de distrito de los Estados Unidos, Marina García Marmolejo, fechada el 5 de marzo, un cantón contrito le pidió clemencia al juez federal.
“Juez, quiero que sepa que me disculpo por mis pasadas transgresiones contra la ley”, escribió Cantu.
Y agrega ”Durante muchos años, esas elecciones egoístas que me separaron de mi familia han sido una pesada carga para mi corazón”.
Ahí mismo Cantu prometió nunca volver a infringir la ley y expresó su entusiasmo por estar presente en las vidas de sus hijos y nietos.
“Quiero se un padre y un abuelo que mis hijos y mis nietos puedan admirar.
Sé que no hay nada más importante en la vida que Dios primero, y luego la familia “.
Cantu también menciona en dicha carta que “les puedo asegurar que cuando salga de la cárcel viviré una vida respetuosa de la ley porque aprecio mi libertad. Mi esperanza es que encuentre una segunda oportunidad de recuperar mi vida un poco antes de lo esperado “.
La moción de liberación anticipada que acompañó a la carta de Cantú establece que la parte más difícil de su encarcelamiento fue la muerte de su hija, quien murió a los 35 años a causa de una enfermedad, y la muerte de su madre.
“En 2017, perdí a mi amada hija Beverly, y me dolió profundamente porque cuando estaba enferma, debería haber estado allí para consolarla en sus últimos días”, escribió Cantu.
Esa moción también establece que Cantú tomó numerosas medidas para superarse a sí mismo, incluida la inscripción en programas de capacitación en habilidades para la vida como la reunificación familiar, el empleo después de la cárcel, la gestión de personas, la capacitación vocacional en computación y el abordaje clave.
Durante sus años en prisión, Cantu aprovecho el tiempo y logro cemvertirs ene un chef certificado, por lo que espera poder encontrar trabajo en alguna cocina de hospital
Así mismo un consejero correccional en una prisión federal en Littleton, Colorado, donde Cantu estuvo en algún tiempo, presentó una carta en su nombre y lo calificó de modelo de rehabilitación de prisioneros, especialmente por su trabajo con veteranos encarcelados.
En la carta del consejero se lee lo siguiente ”Señor. Cantu ha sido una parte vital de nuestro Grupo de Veteranos desde que se inició “. “Él ha ayudado a establecer nuestros criterios y ofrece su tiempo como voluntario para dirigir reuniones grupales”.
El consejero dijo que Cantu, quien fue dado de baja con honores del ejército, representó a 60 reclusos veteranos, que reciben asistencia de reingreso y acceso a agencias externas en preparación para su eventual liberación.
El consejero también dijo que Cantú también trabajaba con otros reclusos.
“Mientras estuvo encarcelado, el Sr. Cantú hizo un buen uso de su tiempo para retribuir a sus familiares y compañeros de prisión”, escribió el consejero.
“A menudo, se le ha visto brindando soluciones positivas a otros presos que tienen conflictos personales dentro de la prisión y en casa”.
El confinamiento en el hogar de Cantú está programado para finalizar el 1 de abril de 2020. Después de eso, cumplirá cinco años de libertad supervisada.
Cantu se pego a un acuerdo de culpabilidad en donde declaro que trabajó con un ex capitán y ex carcelero para solicitar y extorsionar sobornos de narcotraficantes, incluido un soborno de $ 10,000 solo un mes después de que asumiera el cargo.
Cantú también admitió haber protegido a los jugadores de video ilegales y confesó haber encubierto un tiroteo en marzo de 2004 entre uno de sus partidarios y partidarios políticos.
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