EFE.
Estudiantes del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) recuperaron este lunes su campamento propalestino un par de horas después de haber sido desalojados por la administración de esa universidad.
Con consignas como “Palestina será libre” y “el pueblo unido jamás será vencido”, varios cientos de estudiantes derribaron las vallas levantadas por la dirección universitaria alrededor del campamento y se unieron en una cadena humana defendiendo las tiendas de campaña que todavía no habían sido desmanteladas.
Yaritza, una de las estudiantes, explicó a EFE que, aunque la administración se había comprometido a no expulsarlos del campamento, primero lo rodeó con vallas y luego estableció un control de acceso permitiendo la entrada y salida sólo de estudiantes y profesores acreditados.
Después del medio día de este lunes empezaron a dejar salir pero no a volver a entrar. Posteriormente, llegaron más policías y elementos antidisturbios, con lo que a las tres de la tarde solo quedaba en el lugar media docena de estudiantes y algún profesor.
“Pero los estudiantes que no pudieron volver a entrar se quedaron por aquí y cada momento llegaba más y más gente”, añadió Yaritza mientras tres helicópteros, dos de la policía y uno de televisión, sobrevolaban el área.
Fuera del campamento, establecido hace dos domingos siguiendo el ejemplo de la Universidad de Columbia, en Nueva York para reclamar un alto el fuego en Gaza y que la institución educativa deje de invertir en compañías israelíes, varias docenas de contramanifestantes a favor de Israel increparon a los estudiantes.
A pocos metros del campamento, estudiantes de secundaria de Somerville, ciudad aledaña a Cambridge, cortaron con una sentada la principal arteria urbana de la urbe, la avenida Massachusetts, frente al edificio principal del MIT.
La presencia de menores de edad cerca del campamento pudo haber sido la razón para que la policía no intervino cuando los estudiantes tumbaron las vallas.
“Estábamos preparados. Sabemos lo que tenemos que hacer. Hablamos con nuestros profesores para que supieran lo que íbamos a hacer y ellos nos dieron consejos”, dijo a EFE Leyla, estudiante mexicana de 17 años.
Entrada la tarde-noche, el campamento era una fiesta de cánticos en árabe y banderas de Palestina, los contramanifestantes se habían marchado y los estudiantes animaron a los presentes a pasar con ellos la noche para tratar de evitar un desalojo nocturno más violento que el anterior.
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