“Estamos luchando por que regresen”, dice la hija de una de las tres estadounidenses desaparecidas hace tres semanas en Nuevo León.



AP.

La hija de una de dos hermanas originarias de Texas que, junto con una amiga, desaparecieron en México hace tres semanas durante un viaje a un mercado ambulante, dice que no ha perdido la esperanza de que sean localizadas.

“Estamos luchando por que regresen”, afirmó María Guadalupe Ramírez, de 27 años, al medio KRGV-TV en Weslaco.

El FBI señaló el jueves en un comunicado que no podía hacer declaraciones sobre la investigación, pero dijo que la agencia “sigue incansablemente todas las opciones en lo referente a proteger al pueblo estadounidense, y esto no cambia si están en peligro al otro lado de la frontera”.

Las tres mujeres (la madre de Ramírez, Marina Pérez Ríos, de 48 años; la tía de Ramírez, Maritza Trinidad Pérez Ríos, de 47; y su amiga Dora Alicia Cervantes Saenz, de 53) se dirigían a un mercado a vender ropa en Montemorelos, en Nuevo León.

La fiscalía general de Nuevo León dijo que continúa investigando la desaparición de las mujeres.

Las hermanas viven en Peñitas, una pequeña ciudad fronteriza cerca de McAllen, Texas, y son residentes legales en Estados Unidos, mientras que Saenz vive en México, según KRGV.

Ramírez, quien conversó con KRGV el martes, dijo que ha estado en contacto con las autoridades mexicanas. Aseguró a la televisora que su madre y su tía, que crecieron en Nuevo León, habían viajado varias veces al mercado.

“Les divertía ir allá, conocer gente”, declaró Ramírez a KRGV.

Ramírez dijo al periódico The Monitor, en McAllen, que habló con su madre por última vez el 25 de febrero, el día después de que las dos mujeres cruzaran la frontera hacia México.

Otro caso de estadounidenses desaparecidos en México recibió una gran atención a principios de mes, cuando su secuestro del 3 de marzo fue captado en video luego de un enfrentamiento a tiros entre carteles en Matamoros.

El caso se resolvió en cuestión de días, cuando las cuatro personas fueron encontradas en una cabaña de madera. Dos estaban vivas y dos muertas.

La enorme búsqueda de los cuatro estadounidenses secuestrados involucró a soldados mexicanos y efectivos de la Guardia Nacional. Sin embargo, a la mayoría de los 112 mil mexicanos desaparecidos a nivel nacional, los únicos que los buscan son sus familiares desesperados.

Por su parte, el FBI informó el jueves sobre el caso de la estadounidense María del Carmen López, de 63 años y origen mexicano, que se cree que fue secuestrada en su domicilio en el estado Colima, en el occidente de México, el pasado 9 de febrero.

El FBI dijo en un comunicado que ofrece una recompensa de 20 mil dólares por información que conduzca a la ubicación de la mujer.

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