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El presidente Joe Biden y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador están tomando rápidamente nuevas medidas para combatir la migración ilegal que incluyen medidas más estrictas en ferrocarriles, autobuses y aeropuertos, así como un aumento de los vuelos de repatriación para migrantes de ambos países. Estados Unidos y México.
Los dos líderes adelantaron las medidas en una declaración luego de un llamado el domingo, que se centró en sus esfuerzos conjuntos para “gestionar eficazmente” la migración y la frontera entre Estados Unidos y México. Biden y López Obrador dijeron que están ordenando a sus asistentes de seguridad nacional que “implementen de inmediato medidas concretas” para reducir el número de cruces fronterizos ilegales.
John Kirby, portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que Estados Unidos y México aumentarán las medidas de cumplimiento que impedirían que los principales modos de transporte se utilicen para facilitar la migración ilegal a la frontera, así como el número de vuelos de repatriación que devolverían a los migrantes a sus países de origen. Kirby también dijo que Estados Unidos y México “responderían rápidamente para interrumpir los aumentos repentinos”.
De hecho, los arrestos en la frontera entre Estados Unidos y México han disminuido en los últimos meses, contrarrestando las tendencias estacionales habituales que muestran que la migración tiende a aumentar a medida que mejoran las condiciones climáticas. Los funcionarios estadounidenses han atribuido la disminución a las autoridades mexicanas, que han ampliado sus propios esfuerzos de aplicación de la ley.
“El trabajo en equipo está dando sus frutos”, dijo Kirby el martes. Pero advirtió: “Ahora reconocemos que, en mayo, junio y julio, a medida que las cosas se vuelven más cálidas, históricamente esas cifras han aumentado. Y vamos a seguir trabajando continuamente con las autoridades mexicanas”.
Los arrestos aumentaron marcadamente en abril en al menos una parte de la frontera, San Diego, que parece haberse convertido en el corredor más transitado para cruces ilegales. Los arrestos en esa área totalizaron 9.513 en la semana que terminó el viernes, el tercer aumento consecutivo de 6.695 arrestos en la primera semana de abril, según Patricia McGurk-Daniel, jefa del sector de San Diego de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Las nuevas medidas se producen mientras Biden delibera sobre si tomará medidas ejecutivas que reducirían aún más el número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Desde el colapso de la legislación fronteriza en el Congreso a principios de este año, la Casa Blanca no ha descartado que Biden emita una orden ejecutiva sobre las normas de asilo para intentar reducir el número de inmigrantes en la frontera. Cualquier acción unilateral probablemente se apoyaría en la autoridad del presidente bajo la Sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que ofrece amplios poderes para bloquear la entrada de ciertos inmigrantes si su entrada se considera perjudicial para el interés nacional.
Los funcionarios de la administración Biden han estado analizando varias opciones durante meses, pero el presidente demócrata no ha tomado ninguna decisión sobre cómo proceder con ninguna acción ejecutiva. Los asesores de la Casa Blanca han visto poca urgencia inmediata para que el presidente tome alguna medida, considerando que el número de cruces fronterizos ilegales ha disminuido desde un récord de 250.000 en diciembre.
La llamada se produjo el domingo a pedido de Biden, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa diaria del lunes en Ciudad de México.
“Hablamos periódicamente”, dijo López Obrador. “Yo lo busco, él me busca, charlamos”.
El líder mexicano dijo que los dos países han logrado avances en el control de la migración no autorizada al persuadir a muchos migrantes de no utilizar métodos ilegales para trasladarse de un país a otro. López Obrador también aplaudió una decisión de enero de la Corte Suprema de Estados Unidos que permitió a los agentes de la Patrulla Fronteriza reanudar el corte de alambre de púas que Texas había instalado a lo largo de la frontera para tratar de disuadir la migración.
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Los periodistas de Associated Press Elliot Spagat en San Diego y María Verza en Ciudad de México contribuyeron a este informe.
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