La Opinión.
Con un golazo de Tyler Adams justo antes del medio tiempo y otra buena anotación de Gio Reyna, la selección de Estados Unidos obtuvo el tricampeonato de la Nations League de la Concacaf al vencer 2-0 a México la noche del domingo en Arlington, Texas.
Estados Unidos, que en la semifinal contra Jamaica sobrevivió al anotar en el minuto final para enviar ese partido a tiempos extra antes de ganarlo, no tuvo grandes complicaciones el domingo para imponerse de nueva cuenta a su acérrimo rival. México no mostró una buena cara y se notó bastante inferior.
El Tricolor tuvo escasas oportunidades de gol, algo que se ha vuelto común en sus duelos recientes contra Estados Unidos, que ha estado dominando por años a México. El resultado de 2-0 -el favorito de las barras y las estrellas contra México- no refleja el control que tuvieron los estadounidenses sobre la cancha del estadio de los Dallas Cowboys, el cual estuvo lleno a reventar con gran mayoría de seguidores mexicanos.
Algunos de esos fans obligaron a que las acciones del partido fueran interrumpidas dos veces cerca del final al hacer que se escuchara el grito prohibido en las tribunas en varias ocasiones.
El “Team USA” había ganado las dos ediciones previas del torneo, primero en 2020 cuando venció a México 3-2 en tiempos extra en Denver. El año pasado, Estados Unidos goleó a México 3-0 en las semifinales antes de coronarse contra Canadá en Las Vegas.
México estaba por irse a los vestidores con un empate sin goles que le hubiera venido bien, pero cuando se jugaba el minuto 45, el mediocampista Tyler Adams encontró muchas libertades afuera del área, se acomodó y sacó un bombazo que venció la estirada de Memo Ochoa para el 1-0.
Ese golpe justo antes del descanso pareció tener efectos por el resto del juego. México no salió bien para la segunda parte y se salvó en algunas ocasiones, hasta que una genialidad de Christian Pulisic para hacer un desborde fue convertida en gol por Giovanni Reyna a los 63′ al rematar luego de un rechace defectuoso de la zaga tricolor.
La derrota aumenta presión sobre la selección mexicana
La nueva derrota de México en una final contra EE.UU. sin duda dará lugar a más críticas y mayor presión sobre el equipo y específicamente sobre el técnico Jaime Lozano, cuya gestión de alrededor de un año ha sido regular. Lozano, por cierto, optó por mantener a Santiago Giménez en la banca y apostar por otros atacantes. Giménez ingresó luego del segundo gol del partido.
Giménez, tras ingresar, provocó que se se marcara un penalti a favor de México por presunta falta de Antonee Robinson. Pero tras revisión del VAR, el árbitro canadiense Drew Fischer vio las repeticiones y anuló de manera correcta el penalti y amonestó al goleador mexicano.
Lo mejor del Tricolor fue la lucha de hombres como Chucky Lozano, quien no estuvo muy fino, y Edson Álvarez. Pero el equipo no construyó buen fútbol y casi no realizó tiros a puerta.