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Un vuelo con 156 pasajeros que viajaba este miércoles de Minneapolis, Estados Unidos, a Mazatlán, Sinaloa, fue desviado al aeropuerto de El Paso, Texas, por el reporte de un problema de seguridad, sin embargo, horas después, el FBI inició una investigación del caso.
En redes sociales, el agente especial del FBI en Texas, John Morales, informó ayer que cerca de las 4:15 de la tarde, hora local, recibieron una notificación del Centro Nacional de Operaciones de Amenaza de la oficina federal y del Aeropuerto Internacional de El Paso sobre un avión que volaba con destino a México había sido desviado a dicha ciudad fronteriza.
Hecho que provocó que personal del FBI se trasladara al aeropuerto para “garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación de vuelo a bordo”, sin dar más detalles sobre las circunstancias sobre las que la aerolínea tomó la decisión de no llegar al aeropuerto ubicado en el estado de Sinaloa.
Por su parte, la empresa Sun Country Airlines a través de su cuenta en X cerca de las 8:45 de la noche informó que el avión de pasajeros 593 que salió de Minneapolis con destino a Mazatlán, no llegó “por precaución en respuesta a un problema de seguridad”, sin embargo, aclaró que derivado del desvío del vuelo y como parte del protocolo de respuesta, los 156 pasajeros fueron desembarcados en el aeropuerto de El Paso, esto “de manera segura”.
Horas después en otro mensaje en redes, el FBI descartó alguna amenaza que pusiera en riesgo el vuelo 593 y detalló que los 156 pasajeros fueron entrevistados “para determinar las circunstancias detrás del problema de seguridad denunciado”.
“La investigación determinó que no existía ninguna amenaza para la seguridad de los pasajeros, la tripulación de vuelo o el avión”, informaron las autoridades estadounidenses el miércoles por la noche.
La aerolínea Sun Country aseguró que estaba colaborando con las autoridades “para investigar a fondo la situación y evaluar la validez del problema”.
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