Tabola.
El lunes entró en vigor en la ciudad de Nueva York una orden que exige que casi todas las empresas del sector privado prohíban la presencia en oficinas de personal que no esté vacunado contra el COVID-19.
Los trabajadores de casi 184.000 empresas deberán comprobar que ya han recibido al menos una inyección para el lunes. Las compañías que no cumplan podrían enfrentar multas desde 1.000 dólares, aunque el alcalde Bill de Blasio ha dicho que imponer sanciones será el último recurso.
Los empleadores deben verificar y mantener un registro de la prueba de vacunación COVID-19 de cada trabajador. Los empleados que solo hayan recibido una inyección deberán recibir una segunda dentro de 45 días. Las empresas deben exhibir un letrero que afirme que están cumpliendo con la regla “en un lugar visible”, según el mandato de la ciudad.
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