CNN.
El cuerpo de un niño pequeño fue recuperado del río Grande por agentes de la Patrulla Fronteriza este jueves, mientras que su hermano, quien también fue arrastrado por las corrientes del río, sigue desaparecido, dijeron las autoridades.
El incidente comenzó el 2 de mayo cuando los agentes se encontraron con un matrimonio de Angola que había cruzado ilegalmente el Río Grande a un kilómetro y medio al oeste del puente internacional de Del Río, en la frontera entre Estados Unidos y México, según informó la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP).
La pareja les dijo a los agentes que sus dos hijos, de 7 y 9 años, fueron arrastrados por las fuertes corrientes del río mientras intentaban cruzar a EE.UU., según CBP.
Se desplegó una unidad de patrulla de botes de la estación Del Río en el área para encontrar a los niños, y la Rama de Operaciones Extranjeras del Sector Del Río se comunicó con sus contrapartes policiales en México para obtener asistencia coordinada, agregó CBP.
Los padres fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza y procesados, dijo CBP.
Tres días después, las autoridades mexicanas encontraron el cuerpo de un niño que coincidía con la descripción de la familia cerca de la orilla del río en el lado mexicano del Río Grande, dijo CBP. En la zona también se encontró el cuerpo de un hombre adulto.
El otro hijo de la familia aún no ha sido localizado.
El fatal descubrimiento subraya el creciente peligro de los cruces por agua a lo largo del Río Grande, que forma una frontera natural entre Estados Unidos y México.
Hace apenas dos semanas, un miembro de la Guardia Nacional de Texas desapareció después de intentar rescatar a dos migrantes que parecían ahogarse cuando cruzaban el Río Grande cerca de Eagle Pass (Texas), a unos 97 kilómetros al sur del puente internacional de Del Río.
El cuerpo del guardia, Bishop Evans, de 22 años, fue encontrado varios días después. No estaba autorizado a entrar al agua, pero “actuó desinteresadamente” para rescatar a los migrantes, dijeron las autoridades. Los migrantes, que sobrevivieron, son sospechosos de estar “involucrados en el tráfico ilícito transnacional de narcóticos” y fueron puestos bajo custodia de la CBP.
Aunque la mayoría de las muertes de migrantes en la frontera están relacionadas con la exposición al calor, las muertes y los rescates relacionados con el agua han aumentado considerablemente en los últimos años en el sector de Del Río. Las muertes relacionadas con el agua se triplicaron allí desde el año fiscal 2018 hasta el 2019, y los rescates en el agua aumentaron más del 1000 %, según datos de CBP. En 2019, la imagen de un padre salvadoreño y su hija de dos años tirados boca abajo en las aguas del Río Grande desató el clamor internacional.
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