Reuters.
El peso mexicano retrocedió el lunes después de tres jornadas de ganancias debido a la cautela de los inversores que aguardan la divulgación en la semana de un reporte clave de inflación en Estados Unidos, en busca de nuevas pistas sobre una esperada baja de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
El repliegue de la moneda ocurrió también luego de comentarios de la gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez, quien dijo que espera que el reciente aumento en la inflación general sea de corta duración y que, si ese pronóstico resulta ser válido, podrían estar en juego nuevos recortes de la tasa clave.
El peso mexicano culminó en 19.05 por dólar, con una depreciación de 1.25% frente al precio de referencia de Reuters del viernes, cuando puso fin a una semana de fuertes turbulencias por preocupaciones sobre una desaceleración de la economía estadounidense.
“El IPC de julio en Estados Unidos está en el centro de atención”, afirmó el gestor de activos BlackRock, en un reporte. “Los datos recientes sobre inflación y empleo alimentaron las expectativas de fuertes recortes de tasas. Vemos recortes en el futuro, pero las tasas se mantendrán altas por más tiempo”.
Así, además del informe de precios al consumidor que se dará a conocer el miércoles, los ojos de los inversionistas también estarán puestos en la semana en una serie de datos sobre las ventas minoristas, la producción industrial y la construcción de viviendas.
Las pérdidas del peso, las más profundas del lunes entre sus pares latinoamericanas, también fueron atribuidas por operadores y analistas a un débil ambiente global para los activos de riesgo, a medida que crecen las tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
El referencial índice accionario S&P/BMV descendió un marginal 0.02% a 53,040.35 puntos, poniendo fin a una racha de cuatro jornadas de alzas.
Los títulos del conglomerado Orbia encabezaron el declive, con 3.23% menos a 20.97 pesos, seguidos por los de la cementera GCC , que restaron 2.81% a 156.09 pesos.
En el mercado secundario de deuda, el rendimiento del bono a 10 años subió seis puntos base a 9.45%, mientras que la tasa a 20 años ascendió cinco, a 9.71%.
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